SAO PAULO, 11 ago (Xinhua) — La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, afirmó hoy que la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de la ONU (COP30) deberá definir un aumento de la meta global de financiamiento para la transición energética, al tiempo que lamentó la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, pero aclaró que, pese a ello, “el mundo seguirá avanzando”. La ministra presentó un panorama de la COP30, que Brasil organizará en noviembre en Belém, estado de Pará, en plena selva amazónica, con el objetivo de relanzar los compromisos para que las naciones más ricas y contaminantes financien a los países en desarrollo que trabajan por preservar sus biomas e impulsar la transición energética. Silva recordó que en la última conferencia climática defendió que el valor necesario para cumplir los compromisos del Acuerdo de París es de 1,3 billones de dólares anuales hasta 2035, cifra muy superior a los cerca de 300.000 millones acordados en la COP anterior. Añadió que Brasil impulsa el aumento de la meta financiera y participa en el “círculo de ministros de Finanzas”, liderado por el ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, para elaborar una hoja de ruta que permita alcanzar el monto propuesto. “No importa si Gobiernos, empresas o el sector financiero dicen que no se pueden tener metas ambiciosas. El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) dice que no podemos superar 1,5 °C de calentamiento global”, enfatizó Silva, quien destacó el aporte del Fondo para Bosques Tropicales (TFF) como mecanismo concreto de financiamiento para la preservación de la selva. “Estamos en una emergencia climática. El mundo necesita adaptarse, mitigar y, principalmente, transformar sus modelos de desarrollo”, aseguró. La ministra reconoció que la COP30 enfrenta un “enorme desafío logístico” por realizarse en la Amazonía. Explicó que el estado norteño de Pará cuenta con la mejor infraestructura logística de la región, aunque sigue siendo insuficiente en comparación con otras partes de Brasil. También reconoció abusos en los precios del alojamiento para la COP30, al señalar que “llegamos a la conclusión de que el problema no es la falta de estructura, sino que se están practicando precios inaceptables”. Explicó que, aunque en otros países es común que las tarifas se tripliquen durante una COP, en Belém el incremento llegó a ser de hasta diez veces, lo que calificó como “inaceptable”. Fin

Por Vimag