LA PAZ, 1 ago (Xinhua) — El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia comenzó hoy viernes el envío de material electoral a 22 países para el voto en el exterior, de cara a las elecciones generales del próximo 17 de agosto. El vocal del TSE, Francisco Vargas, informó a Xinhua que la impresión de las papeletas de sufragio concluyó la víspera, por lo que ahora el proceso logístico de distribución está en marcha. “Ya se comenzó con el envío del material electoral a los 22 países donde se prevé la votación en el exterior. En el territorio nacional, las papeletas también comenzaron a distribuirse”, declaró. En total, se armarán 35.253 maletas electorales: 34.026 para Bolivia y 1.227 para la votación en 22 países extranjeros. Camiones custodiados por efectivos militares y policiales transportan el material a los nueve departamentos del país, mientras que una empresa multinacional de mensajería será la encargada de llevar los paquetes a los diferentes países. Según Vargas, la entrega se completará durante la primera semana de agosto, para que posteriormente se realice el control de calidad. Cada maleta electoral incluye papeletas de sufragio, listas índice, listas de habilitados, útiles electorales, señaléticas, ánforas y otros insumos requeridos para la jornada de votación. El pasado 12 de julio, el TSE oficializó el Padrón Electoral que habilita a 7.937.138 votantes: 7.567.207 dentro del país y 369.931 en el extranjero, con fuerte presencia en Argentina, España, Brasil, Chile y Estados Unidos. La elección del 17 de agosto definirá la Presidencia y Vicepresidencia del país, así como la composición del Senado y la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional, aspectos fundamentales para la futura gobernabilidad. El proceso electoral se da en medio de una crisis tanto económica como política en el país sudamericano. A la escasez de dólares, combustibles y alza de precios de productos de primera necesidad se suman los llamados a boicotear los comicios. Ante ello, el vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi Quispe, señaló que cualquier intento de sabotaje será tratado como delito penal. Algunos sectores radicalizados han amenazado con impedir la distribución del material e incluso con la quema de ánforas el día de la votación, reviviendo tensiones y fantasmas de conflictos postelectorales pasados. Fin