Por Cristóbal Chávez Bravo SANTIAGO, 3 ago (Xinhua) — El Segundo Congreso de Sinólogos Latinoamericanos 2025 realizado en Chile del 30 julio y al 2 de agosto evidenció la importancia de un mejor entendimiento entre China y América Latina para el futuro del Sur Global, según manifestaron en sus charlas los diversos actores sociales, políticos, autoridades y académicos que participaron. El Congreso de Sinólogos llevado a cabo en la capital chilena contó con paneles y grupos de trabajo en la Universidad de Chile, la Universidad Andrés Bello y la Universidad de Santiago de Chile. La ceremonia de apertura se efectuó en la Sala América de la Biblioteca Nacional de Chile, donde el expresidente chileno, Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000) afirmó que “el estudio sistemático de China en América Latina tiene una historia aún joven pero apasionante”. Frei, quien también fue embajador extraordinario y plenipotenciario de Chile para la Región Asia-Pacífico, repasó los hitos de la relación chino-latinoamericana, desde los primeros vínculos diplomáticos y comerciales, pasando por la llegada de las primeras comunidades chinas al continente, hasta el actual dinamismo del intercambio bilateral. En tanto, el exembajador chileno en China, Fernando Reyes Matta, valoró el papel del país asiático en la promoción del libre comercio y el intercambio abierto, desde su incorporación en la Organización Mundial del Comercio (OMC), en 2001, acción que trajo prosperidad a las naciones del hemisferio occidental. Durante la jornada del pasado 1 de agosto en la Universidad de Chile, el académico de la casa de estudios, Juan Enrique Serrano, planteó la posibilidad de una civilización ecológica con características latinoamericanas. “El concepto de eco civilización (civilización ecológica) defiende la idea de un nuevo paradigma alternativo de la sustentabilidad, que sería esta idea de restablecer esta tierra armoniosa entre el ser humano y la naturaleza”, dijo. A su vez, la directora de Relaciones Internacionales de la prefectura de Pichincha, provincia del norte de Ecuador, Marisela Rivera, enfatizó en la necesidad de actuar en red, al destacar que con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) crearon la Red de Gobiernos Subnacionales para el Desarrollo Productivo, Sostenible e Inclusivo. “Si actuamos en red, podemos construir una agenda común que nos permita visibilizar los problemas estructurales que enfrentamos y fortalecer nuestras capacidades mediante el intercambio de experiencias”, explicó. El encuentro cerró el sábado en la Universidad de Santiago de Chile, donde el doctor en ciencias sociales, el argentino Gabriel Merino, manifestó que hay que pensar la región como polo emergente, lo que significa articularse con China y otras naciones de este polo. Indicó en esa línea que es importante cooperar para “resistir la política de subordinación o de nueva guerra fría o de contención a las fuerzas emergentes como se está observando en diferentes conflictos. Esa cooperación y articulación es para sobrellevar las políticas llamada ‘nueva Guerra Fría'”. El experto abundó que el mundo emergente debe cooperar en tecnología, industria avanzada, administración soberana de recursos naturales, nueva arquitectura financiera y monetaria global, además de capacidades de defensa, desarrollo de plataformas e información y comunicación, así como en el fortalecimiento de espacios de civilización emergentes. “Cooperar para un nuevo marco constitucional, un nuevo multilateralismo de este mundo multipolar que vaya en post de la construcción del nuevo orden político más democrático e igualitario”, dijo. En el mismo sentido se pronunció el rector de la chilena Universidad de Magallanes, la casa universitaria más austral del mundo, José Maripani, al explicar en la ocasión que Magallanes más que una periferia, resulta un “nodo” en posición geoestratégica. Aseveró que el enclave articula océanos, continentes, regímenes internacionales y saberes diversos, además de subrayar que la geopolítica sur-austral se “enriquece al pensar desde territorios extremos y no hegemónicos”. Maripani llamó a ver a Magallanes como una interfaz entre América Latina, China y Asia-Pacífico, además de celebrar que pronto se instalará un Instituto Confucio en la universidad, que será el más austral del mundo. Las jornadas del Segundo Congreso de Sinólogos Latinoamericanos 2025 reunieron a destacados académicos, profesionales y representantes del mundo empresarial vinculados a la sinología, con el objetivo de abordar el rol de China en el cambiante panorama económico global. Abordaron, asimismo, la misión contemporánea de la investigación en sinología y la manera en que la cooperación académica puede contribuir a la construcción de una comunidad de futuro compartido entre China y América Latina. Fin

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