BRASILIA, 30 jul (Xinhua) — La sanción del Gobierno de Estados Unidos contra el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, es un acto “violento y arrogante”, expresó hoy miércoles la ministra de Relaciones Institucionales de Brasil, Gleisi Hoffmann. “Un capítulo más de la traición de la familia Bolsonaro al país. Ninguna nación puede inmiscuirse en el Poder Judicial de otra. Solidaridad con el ministro y el STF”, señaló la funcionaria, en un mensaje en su cuenta de la red social X, en el que reafirmó el “repudio total” del Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, “a este absurdo”. El Gobierno de Estados Unidos incluyó este miércoles al juez Moraes en la lista de personas sancionadas por la Ley Global Magnitsky, un instrumento jurídico que permite al Gobierno estadounidense aplicar castigos a extranjeros acusados de corrupción o violaciones graves de derechos humanos. Dichas sanciones pueden incluir el congelamiento de bienes en Estados Unidos y el bloqueo de transferencias en dólares, incluso si se realizan fuera del territorio estadounidense, así como la cancelación de tarjetas de crédito. Se trata de la primera ocasión en que un integrante de la Corte Suprema brasileña es blanco de la Ley Magnitsky. En menos de un mes, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ya restringió visas a varios miembros del STF y al fiscal general, Paulo Gonet, además de abrir una investigación comercial contra Brasil y amenazar con imponer aranceles a los productos brasileños. La sanción fue articulada por simpatizantes del exmandatario brasileño, Jair Bolsonaro (2019-2022) en Estados Unidos, entre ellos su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, quienes señalan a Moraes de la conducción de procesos contra el expresidente, incluida la acusación por su presunta participación en un intento de golpe de Estado en 2022. Fin

Por Vimag