BEIJING, 31 jul (Xinhua) — En la última ronda de conversaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, celebrada de lunes a martes en Estocolmo, las partes mantuvieron intercambios francos, profundos y constructivos sobre importantes temas de interés mutuo, enviando una clara señal de que las dos mayores economías del mundo mantienen su compromiso con el diálogo, la gestión de las diferencias y el fomento de la estabilidad global. A partir del consenso logrado en la reunión, ambas partes seguirán impulsando la extensión por 90 días de la suspensión del 24 por ciento de los aranceles recíprocos de la parte estadounidense, así como las contramedidas de la parte china. El progreso alcanzado en las conversaciones demuestra una vez más que, siempre que ambas partes sigan el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado y defiendan el principio de diálogo y consulta en igualdad de condiciones, podrán gestionar eficazmente las diferencias, fomentar la confianza mutua y promover la relación económica y comercial bilateral hacia una dirección sana, estable y sostenible. Durante las conversaciones, la parte china enfatizó que la esencia de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos reside en el beneficio mutuo. Ambos se benefician de la cooperación y pierden en la confrontación. La parte estadounidense también afirmó que una relación económica y comercial estable entre ambos países es de gran importancia para las economías de los dos países y del mundo en general. Este reconocimiento compartido ha sentado una base clave que ha permitido a ambas partes acercarse, mantener un diálogo significativo y lograr avances tangibles. Durante décadas, las dos grandes economías han estado profundamente integradas, con amplios intereses comunes y un vasto potencial de cooperación en el ámbito económico y comercial. Esta sólida complementariedad económica no puede ser fácilmente interrumpida por ninguna barrera arancelaria artificial. China aborda las consultas con total sinceridad, manteniendo firmemente sus principios no negociables y enfatizando constantemente la necesidad de respetar las preocupaciones fundamentales de cada uno. La postura de China sobre los “aranceles recíprocos” impuestos unilateralmente por Estados Unidos es clara y consecuente: son, en esencia, actos de unilateralismo y proteccionismo que violan las normas de la Organización Mundial del Comercio. China está dispuesta a gestionar adecuadamente las diferencias y a encontrar soluciones mediante el diálogo y la consulta. Sin embargo, dicho diálogo debe llevarse a cabo en igualdad de condiciones. El derecho de China al desarrollo es inalienable, y su determinación de salvaguardar sus intereses fundamentales y derechos de desarrollo se mantiene inquebrantable. Cualquier intento de presionar a China para que haga concesiones en cuestiones de principios no es realista. Algunos de los problemas más profundos en las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos no pueden resolverse de la noche a la mañana, pero el progreso comienza con pasos concretos. Se espera que Estados Unidos avance en la misma dirección que China, aplicando el importante consenso alcanzado por ambos jefes de Estado y aprovechando el impulso positivo de las conversaciones en acciones prácticas. De esta manera, ambas partes pueden contribuir a estabilizar sus lazos económicos, fortalecer la confianza mutua, reducir los errores de juicio, profundizar la cooperación y reencauzar la relación hacia una senda de desarrollo sólido y estable lo antes posible. Fin