BRASILIA, 28 jul (Xinhua) — Brasil salió nuevamente del Mapa del Hambre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) gracias a una significativa reducción de la inseguridad alimentaria, un avance que representa un hito histórico impulsado por políticas públicas integradas y efectivas, anunció hoy lunes el Gobierno. “Es con gran orgullo e inmensa alegría que les informo que Brasil está una vez más fuera del mapa del hambre (…) Esto significa que hemos reducido la inseguridad alimentaria grave y la desnutrición a menos del 2,5 por ciento de la población”, resaltó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en un mensaje en sus redes sociales. “Es una conquista histórica que demuestra que con políticas públicas serias y compromiso con el pueblo es posible combatir el hambre y construir un país más justo y solidario”, agregó. Por su parte, el ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre, Wellington Dias, recordó en un comunicado que salir del Mapa del Hambre fue el primer objetivo del presidente Lula al iniciar su mandato en 2023. “Demostramos que, con el Plan Brasil Sin Hambre, mucho trabajo y políticas públicas robustas, era posible alcanzar esa meta en apenas dos años. No hay soberanía sin justicia alimentaria. Y no hay justicia social sin democracia”, expresó. El anuncio se realizó durante la Segunda Cumbre del Comité de Seguridad Alimentaria de la ONU, en Etiopía. Según el Gobierno brasileño, para finales de 2023 unos 24 millones de personas salieron de la inseguridad alimentaria severa, mismo año en que la pobreza extrema se redujo al 4,4 por ciento, el nivel más bajo jamás registrado en la historia de Brasil. El Mapa del Hambre de la ONU se basa en identificar los países donde más del 2,5 por ciento de la población sufre desnutrición severa (inseguridad alimentaria crónica), es decir, estar dentro del mapa significa que una parte significativa de la población no tiene acceso regular a suficientes alimentos para una vida saludable. “Esta es la segunda vez que el Gobierno del presidente Lula retira al país de esta categoría: la primera fue en 2014, tras 11 años de políticas consistentes. Sin embargo, a partir de 2018, el desmantelamiento de los programas sociales provocó que Brasil retrocediera y volviera al Mapa del Hambre para el trienio 2018/2019/2020”, resaltó el Gobierno. Las políticas que impulsaron esta transformación incluyeron la creación del plan Brasil Sin Hambre, el relanzamiento de programas como el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) y la restitución del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, organismo clave que había sido desactivado por el gobierno anterior. También se revalorizaron instrumentos sociales como el programa Bolsa Familia, considerado uno de los pilares que permitió a Brasil salir por primera vez del Mapa en 2014, mediante transferencias condicionadas que garantizan educación, salud y alimentación para las familias en situación de pobreza. Brasil está impulsando además, a nivel internacional, la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, lanzada durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, con respaldo de más de 80 países. El objetivo es compartir buenas prácticas y acelerar la erradicación del hambre en otras naciones antes de 2030. Fin

Por Vimag