MÉXICO, 26 may (Xinhua) — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró hoy lunes que se está dando todos los argumentos a legisladores de Estados Unidos y otros sectores para no gravar las remesas que se envían a México, pero que “si es necesario haremos movilizaciones” pacíficas “que muestren que no estamos de acuerdo”. En conferencia de prensa, desde el Palacio Nacional de la Ciudad de México, la mandataria recordó que desde la semana pasada senadores mexicanos y organizaciones civiles trabajan para exponer en el Senado estadounidense los inconvenientes de una medida impositiva a las remesas y la afectación e incluso de la propia economía de ese país. Sheinbaum argumentó que los migrantes mexicanos en Estados Unidos, independientemente de su estatus migratorio, ya contribuyen a la economía de ese país y pagan impuestos y “solamente el 20 por ciento de lo que ellos ganan” se van en remesas. “En el caso de nuestros paisanos que están allá, ellos ya pagan impuestos, independientemente de su situación migratoria. Las personas que no tienen documentos, que trabajan allá y hacen funcionar la economía de los Estados Unidos, pagan impuestos por trabajo y por consumo”, indicó. La presidenta informó que, por lo pronto, el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, y diversas organizaciones mexicoestadounidenses están enviando cartas y haciendo comunicados para expresar su desacuerdo. Según la jefa de Estado, existe “un convenio firmado en 1992 entre Estados Unidos y México de que no se debe gravar dos veces, que sería discriminatorio”. México recibió en 2024 un total de 62.500 millones de dólares por concepto de remesas por parte de 8 millones de mexicanos que se encontraban en Estados Unidos. El incremento en el precio de los envíos provocaría que los migrantes no documentados buscaran otras maneras no formales o legales de mandar el dinero a México, lo que alimentaría el mercado irregular, según la opinión de expertos financieros. Fin

Por Vimag