CARACAS, 8 abr (Xinhua) — El presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó hoy martes por la noche un decreto de emergencia económica como respuesta a lo que calificó como una “guerra comercial sin precedentes” desatada por la política arancelaria del Gobierno de Estados Unidos. Según el mandatario, esta situación ha agravado las condiciones internacionales e impactado notablemente sobre la economía nacional, obligando al Ejecutivo a tomar medidas extraordinarias para su defensa. “Voy a proceder, como lo anuncié ayer, a firmar el decreto de emergencia económica ante las circunstancias internacionales y el impacto de la guerra comercial contra el mundo y contra Venezuela”, expresó hoy martes el jefe de Estado, durante una transmisión por el canal estatal. Subrayó que el decreto le permitirá actuar por sesenta días prorrogables a fin de garantizar el equilibrio interno, la recuperación y la resistencia del aparato productivo. Maduro invocó los artículos 337, 338 y 339 de la Constitución venezolana, que habilitan al Ejecutivo a declarar estados de excepción en situaciones que comprometan la estabilidad nacional. Durante la lectura del decreto, el presidente fundamentó su decisión en los efectos globales de las medidas proteccionistas adoptadas por Washington, las cuales opina que violan normas internacionales y amenazan con desencadenar una recesión mundial. “Es deber del Ejecutivo Nacional adoptar todas las medidas a su alcance para garantizar el desarrollo armónico de la economía nacional y proteger a la población”, afirmó. El decreto establece en su artículo primero la declaratoria formal del Estado de Emergencia Económica en todo el territorio nacional. A partir de ello, el presidente de la República queda autorizado para implementar una serie de medidas excepcionales, transitorias y urgentes. Entre las disposiciones más relevantes, se incluye la posibilidad de dictar normas regulatorias para proteger los derechos de la población, suspender de forma general el cobro de tributos nacionales, estatales y municipales, así como concentrar en el Tesoro Nacional la totalidad de las tasas y contribuciones especiales establecidas por ley. Igualmente, se habilita al Ejecutivo a redireccionar los recursos existentes en diversos fondos públicos y a establecer mecanismos extraordinarios contra la evasión fiscal. También se permite suspender exoneraciones tributarias vigentes y proceder a su recaudación inmediata. Una de las herramientas destacadas por el mandatario es la facultad para ordenar porcentajes obligatorios de compra de la producción nacional, en un intento por reducir la dependencia de las importaciones y fortalecer la industria local. Además, se contempla la adopción de incentivos para atraer inversiones tanto internas como extranjeras. “Es muy importante abrir las compuertas a nuevas fuentes de inversión”, señaló Maduro. Otro de los artículos del decreto faculta al Ejecutivo realizar contrataciones y pagos con cargo al Tesoro Nacional y otras fuentes de financiamiento, incluso si no están contempladas en el presupuesto. Asimismo, se autoriza al presidente a dictar normas que permitan la contratación de deuda pública sin pasar por los procedimientos regulares establecidos por la ley especial de endeudamiento. El artículo cuarto del decreto amplía aún más el rango de acción presidencial, permitiendo adoptar cualquier otra medida de carácter social, económico o político que se considere necesaria para preservar la estabilidad del país. El decreto deberá ser remitido a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia para su evaluación en un plazo de ocho días, según lo establece la legislación vigente en materia de estados de excepción. Maduro aseguró que se utilizarán todas las herramientas disponibles para proteger a la población frente a una coyuntura internacional adversa que, según afirmó, amenaza los derechos económicos, sociales, culturales y educativos del pueblo venezolano. Fin