RÍO DE JANEIRO, 24 mar (Xinhua) — Tras la decisión del Banco Central de Brasil de elevar la tasa básica de interés al 14,25 por ciento anual, las previsiones del mercado financiero sobre crecimiento económico e inflación en 2025 fueron revisadas a la baja, según el Boletín Focus publicado hoy lunes. El informe, divulgado semanalmente por el Banco Central, recopila las expectativas de instituciones financieras sobre los principales indicadores económicos del país. Según los últimos datos, la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año disminuyó, del 1,99 por ciento al 1,98, mientras que se mantiene en el 1,6 por ciento para 2026. Para 2027 y 2028, el mercado espera un crecimiento económico del 1,9 y 2 por ciento, respectivamente. En 2024, la economía brasileña creció un 3,4 por ciento, marcando el cuarto año consecutivo de expansión. Este resultado representa el mayor crecimiento desde 2021, cuando el PIB registró un aumento del 4,8 por ciento. Por otro lado, la proyección para la cotización del dólar se sitúa en 5,95 reales al cierre de 2025. Y en 6 reales para finales de 2026. Las expectativas del mercado para la inflación oficial, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), bajaron este año del 5,66 por ciento al 5,65. En contraste, la previsión de inflación para 2026 aumentó, del 4,48 por ciento al 4,5. Para 2027 y 2028, las proyecciones son del 4 y 3,78 por ciento, respectivamente. El objetivo de inflación fijado por el Consejo Monetario Nacional para 2025 es del 3 por ciento, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales, lo que sitúa los límites entre el 1,5 y 4,5 por ciento. Impulsada por el aumento de las tarifas de electricidad, la inflación oficial aumentó un 1,31 por ciento en febrero, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Se trata del nivel más alto desde marzo de 2022, cuando fue del 1,62 por ciento, y la mayor variación para un mes de febrero desde 2003 (1,57 por ciento). En los últimos 12 meses, el IPCA acumula un incremento del 5,06 por ciento. Para controlar la inflación, el Banco Central mantiene como principal herramienta la tasa básica de interés, la Selic, que fue elevada al 14,25 por ciento anual por el Comité de Política Monetaria (Copom). El aumento en los precios de los alimentos y la energía, junto con incertidumbres sobre la economía global, llevaron al Banco Central a incrementar la tasa un punto porcentual durante su última reunión, marcando la quinta subida consecutiva en un contexto de política monetaria restrictiva. Mediante un comunicado, el Copom señaló que la economía brasileña sigue mostrando dinamismo, aunque con signos de moderación en su crecimiento. Asimismo, alertó sobre el riesgo de que la inflación en el sector servicios se mantenga elevada y aseguró que continuará monitoreando la evolución de la política económica. De cara a las próximas reuniones, el Copom indicó que podría elevar la Selic algo menos en mayo, sin dar señales claras sobre posibles movimientos posteriores. El mercado financiero prevé que la tasa Selic llegue al 15 por ciento en el cierre de este año. Para 2026, 2027 y 2028, se espera una reducción progresiva hasta el 12,5 por ciento, 10,5 y 10 respectivamente. El aumento de la tasa de interés busca contener la demanda y frenar la inflación, ya que el crédito se encarece y el ahorro se vuelve más atractivo. Sin embargo, los bancos también consideran otros factores al fijar los intereses a los consumidores, como el riesgo de impago, costos administrativos y márgenes de ganancia. Por otro lado, una reducción en la Selic tiende a abaratar el crédito, estimular el consumo y la inversión, lo que impulsa la actividad económica, aunque con un menor control sobre la inflación. Fin