BEIJING, 7 mar (Xinhua) — Los legisladores nacionales de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, rechazaron una serie de sanciones estadounidenses contra la región bajo el pretexto del llamado “trabajo forzoso”. También dieron la bienvenida a personas de todo el mundo para que vean la verdadera Xinjiang con sus propios ojos. Alrededor de 100 periodistas chinos y extranjeros de más de 70 medios de comunicación asistieron hoy viernes a un panel de deliberación abierto de la delegación de Xinjiang en la tercera sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN). Al comentar sobre la llamada “Ley de Política de Derechos Humanos Uygur” y la “Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uygur” de Estados Unidos, Ma Xingrui, diputado de la APN y secretario del comité regional en Xinjiang del Partido Comunista de China, dijo que los dos documentos “tienen como objetivo obstaculizar el progreso de Xinjiang y hundir a la región nuevamente en la pobreza y el atraso, lo que podría generar un separatismo que impida el desarrollo de China”. Al señalar que la Cumbre Mundial de Medios del año pasado en la capital regional de Urumqi recibió a 200 representantes de más de 100 medios de comunicación internacionales, Ma dijo que los corresponsales extranjeros realizaron investigaciones de campo en toda la región y sus observaciones no revelaron ninguna evidencia que sustentara las afirmaciones de “trabajo forzado” o “genocidio”. “Invito a los periodistas internacionales a emprender investigaciones de campo en toda la región para ver un Xinjiang real, en lugar de creer a ciegas a ciertos medios enfocados en calumniar a Xinjiang”, añadió. Wang Mingshan, otro diputado del APN que también es subdirector del Comité Permanente de la Asamblea Popular de Xinjiang, dijo que las sanciones impuestas por ciertos países bajo el pretexto del “trabajo forzoso” han infringido gravemente los derechos e intereses de las empresas de Xinjiang, creando así “desempleo forzoso” y “empobrecimiento forzoso”. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, la definición de “trabajo forzoso” implica tres elementos: “amenaza de cualquier pena”, “involuntariedad” y “trabajo o servicio”. “Las personas de todos los grupos étnicos pueden elegir dónde trabajar y qué hacer según su propia voluntad”, afirmó Wang. “El llamado ‘trabajo forzoso’ en Xinjiang es una absoluta pseudoproposición”. Tras visitar Xinjiang el año pasado, Alena Douhan, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, dijo que las sanciones unilaterales amenazaban los derechos de los grupos vulnerables en China y pidió que se levantaran. “Xinjiang nunca permitirá que la exploten o la intimiden”, afirmó Wang, y agregó que una resolución de 2024, aprobada por la región en oposición a las sanciones estadounidenses, ha proporcionado a las empresas medidas enérgicas para combatir el hegemonismo y la política de poder. “Alentamos a más empresas a que empuñen las armas legales y defiendan sus intereses y derechos legítimos”, expresó Wang. Fin