BUENOS AIRES, 5 mar (Xinhua) — Las “dos sesiones”, como se conoce a las reuniones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo de China, y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), máximo órgano asesor político de China, constituyen un ejemplo de cómo el país pone al pueblo en el centro del desarrollo económico y social, afirmó el académico argentino Marcelo Rodríguez. “Lo que vemos en China durante el período de las ‘dos sesiones’ es un sistema de consulta mucho más profundo que el que podemos vivir nosotros en las democracias occidentales, en donde la participación del pueblo queda reducida muchas veces a ir a votar cada dos, tres o cuatro años”, expresó el experto en entrevista con Xinhua. Rodríguez, director del Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA) de Argentina, subrayó que “en las democracias occidentales no existe esta democracia popular de proceso entero, como se la llama en China, que tiene una permanente consulta con las distintas Administraciones locales y los distintos sectores de base para llevar adelante su política, por lo que me parece que es un sistema que hay que estudiarlo, que hay que tenerlo muy en cuenta”. El entrevistado, sociólogo y miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de la Argentina, enfatizó que el Partido Comunista de China (PCCh) hizo hincapié en las características del proceso de modernización del país asiático y su impacto a nivel internacional. “La forma en que China plantea su proceso de modernización es uno de los temas que más interés despierta, ya que la modernización en China se plantea de forma integral en los temas de política, de economía, de medio ambiente y en la propuesta de cambios profundos en las relaciones internacionales”, dijo Rodríguez. Tras mencionar que la integralidad de la modernización china establece importantes diferencias a lo que se entiende generalmente la modernización en Occidente, donde el concepto de modernización está más centrado en los aspectos productivos y económicos, el académico sostuvo que “el éxito del proceso modernizador en China nos ofrece una perspectiva alternativa, que tiene al desarrollo de alta calidad enfocado en aportar al bienestar de la población”. “Así como el capitalismo ha demostrado que solo puede ofrecer explotación y desigualdad a la humanidad, el socialismo con peculiaridades chinas ha logrado sacar a 800 millones de personas de la pobreza, lo que es un ejemplo de que existen proyectos de sociedad alternativos y modernizadores, que cada uno de nuestros países deberán explorar para construir un mundo en el cual valga la pena vivir”, instó el experto. Sobre el momento actual de la economía china, Rodríguez remarcó que “las ‘dos sesiones’ tienen una enorme importancia en la planificación del camino para la obtención de los objetivos que se plantea el Gobierno chino en la materia”. “Las pautas que China se fija para el crecimiento surgen del análisis detallado del proceso que está desarrollando ese inmenso país, de la evaluación realista de la situación internacional y del compromiso y dirección que demuestra el pueblo bajo la dirección del PCCh”, añadió Rodríguez. Al respecto, enfatizó que “la conciencia, la disciplina y los objetivos que se van cumpliendo a favor del pueblo son las bases fundamentales para entender que si hay un objetivo planteado, por ejemplo, un crecimiento económico de alrededor de un 5 por ciento para este año, es porque están dadas todas las condiciones para encararlo y realizarlo, como se ha logrado hasta ahora”. El también integrante del Área de Estudios sobre China del CEFMA recordó que en la actualidad el Gobierno de Estados Unidos ha implementado varias políticas que han intensificado las tensiones comerciales internacionales, y los factores de inestabilidad económica mundial se están incrementando. “El presidente Donald Trump ha iniciado su segundo mandato con una política sumamente agresiva que busca, por un lado, fortalecer su mercado interno, haciendo efectivo su lema de ‘América primero’ y, por otro, intentar recuperar su presencia hegemónica en el plano internacional”, afirmó Rodríguez. El experto argentino dijo que si bien “Trump ha iniciado una nueva etapa de la llamada ‘guerra comercial’, implementando aumentos arancelarios a varios productos y a varios países, entre ellos China”, en la actualidad “China está más fortalecida y sólida económicamente y con acuerdos internacionales más firmes y desarrollados de lo que estaba durante la primera Administración de Trump, cuando este planteó inicialmente el escenario de guerra comercial”. “El fortalecimiento del mercado interno en China, la planificación exitosa sobre la tasa de crecimiento, la eliminación de la pobreza extrema, la consolidación y ampliación de los acuerdos de colaboración en los que participa, y los avances en la desdolarización del comercio internacional a través de estos acuerdos, ponen a China en mejores condiciones para afrontar esta nueva ofensiva del presidente estadounidense”, valoró el analista. Desde este punto de vista, dijo que “China seguirá jugando un papel protagónico en la estabilización y el desarrollo de la economía global y estará en mejores condiciones para enfrentar las tormentas que seguirá desatando Trump en su intento por recomponer la cada vez más debilitada hegemonía estadounidense”. Fin