BRASILIA, 5 mar (Xinhua) — El embajador brasileño André Correa do Lago, presidente de la COP30, señaló hoy miércoles que el encuentro previsto para noviembre próximo en la ciudad amazónica de Belém representa una transición decisiva de la fase de negociación a la acción efectiva y los esfuerzos de implementación. “La tarea que tenemos por delante es fortalecer la gobernanza climática y proporcionar agilidad, preparación y anticipación tanto en la toma de decisiones como en la implementación”, afirmó durante una reunión informal en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, la cual retoma la estatal Agencia Brasil. Según el embajador, Brasil espera que la Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático pueda dar un impulso decisivo en tres dimensiones: proteger y ampliar el legado institucional de la Convención del Clima, conectar las negociaciones y las decisiones políticas con la vida real, y acelerar la implementación del Acuerdo de París. La implementación debe ocurrir a través de soluciones estructurales e iniciativas que vayan más allá de la acción climática multilateral, incluyendo la gobernanza global y la arquitectura financiera. Para Correa do Lago, esto incluye la entrega de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que tuvieron su plazo extendido después de una baja entrega antes de la fecha límite de febrero. “Los líderes nacionales deben cumplir su determinación de proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados (Celsius). Las vidas humanas dependen de ello. Los empleos del futuro dependen de ello. Los entornos saludables dependen de ello”, afirmó. El embajador también destacó el éxito de la Troika, que estableció la cooperación entre Emiratos Árabes Unidos, Azerbaiyán y Brasil, los presidentes de la COP28 y sus sucesores. Entre los avances logrados con estos líderes destacó el Balance Global de Carbono, que tuvo su primera edición entregada durante la COP28 y es un mecanismo de transparencia previsto en el Acuerdo de París para evaluar los avances en los objetivos a largo plazo. “El GST es nuestra guía para la misión de 1,5 Celsius, en nuestro proyecto colectivo de implementar la visión de la Convención (del Clima) y del Acuerdo de París, la visión de fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático. Todo ello siempre en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos para erradicar la pobreza”, subrayó el brasileño. Para Correa do Lago, reforzar los instrumentos del multilateralismo es el camino para revertir la peligrosa interferencia humana en el planeta. “La elección de la Asamblea General como mi primer viaje oficial fuera de Brasil no es una coincidencia, sino una clara señal de que la defensa del multilateralismo estará en el centro de la presidencia brasileña de esta COP. El respeto a la ciencia será otro de los pilares de nuestra presidencia”, afirmó. Para el embajador, la COP30 debe aportar una visión más precisa del modelo de desarrollo necesario para la región, sin una visión romántica de la selva y destacando la importancia central del ecosistema en la lucha contra el cambio climático. Fin