BEIJING, 3 mar (Xinhua) — Ante la cercanía de las “dos sesiones” de China, el mundo ha vuelto a poner sus ojos en Beijing. Este importante acontecimiento político dará a conocer los planes de desarrollo económico y social para el año y demostrará cómo la democracia china sirve al país y a sus 1.400 millones de habitantes. Las reuniones anuales de la Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo, y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), el máximo órgano asesor político, constituyen prácticas clave de la democracia popular de proceso entero de China. Dentro de un marco institucional sano, la democracia china permite al pueblo ejercer sus derechos democráticos amplios y tangibles en materia de elecciones, consultas, toma de decisiones, gestión y supervisión. A diferencia de la inestabilidad política que se observa en algunas democracias occidentales, donde los cambios de políticas pueden ocurrir abruptamente con cambios de liderazgo, el sistema de China garantiza que la gobernanza nacional sea estable, predecible y eficiente. La democracia popular de proceso entero de China integra dos modelos democráticos principales: la democracia electoral y la democracia consultiva. Contrario a las afirmaciones de algunos críticos occidentales que señalan con el dedo a las elecciones en China, las elecciones democráticas del país son extensas y están libres de la influencia de las políticas del dinero. En la última ronda electoral, que concluyó en 2022, 2,62 millones de diputados a nivel de localidad y distrito para asambleas populares fueron elegidos por más de 1.000 millones de votantes mediante el principio de “una persona, un voto”, lo que creó una de las prácticas democráticas más grandes del mundo. La democracia china también es única en su ejercicio de la consulta democrática, lo que constituye una ventaja distintiva de la política democrática socialista de China. Como organismo especializado en la democracia consultiva socialista, la CCPPCh practica la democracia popular en la consulta política, involucrando a representantes de todos los partidos políticos, organizaciones populares, grupos étnicos y sectores sociales. Existen muchos ejemplos claros de la democracia china que es benéfica para el pueblo, lo que dice mucho sobre la eficacia del proceso democrático de China. La democracia china garantiza que el pueblo sea dueño del país y que se aborden sus necesidades e inquietudes. Por ejemplo, la infraestructura e instalaciones de las aldeas son mejoradas con el apoyo de los legisladores locales y del Gobierno. Muchas disputas a nivel comunitario se resuelven mediante reuniones que involucran consultas o mediación. La democracia popular de proceso entero está diseñada para promover una sólida gobernanza, impulsar el desarrollo nacional y mejorar el bienestar del pueblo. China ha logrado hazañas notables a través de este sistema, entre ellas el mantenimiento de un rápido crecimiento económico, la erradicación de la pobreza absoluta y la garantía de una estabilidad social duradera. Por medio de la salvaguardia de los derechos iguales del pueblo chino a la participación y al desarrollo, la defensa de la equidad y la justicia sociales y la garantía de políticas públicas receptivas, la democracia popular de proceso entero mejora el bienestar de las personas, así como su sentido de realización y felicidad. De acuerdo con el informe Global Happiness (Felicidad Global) 2023 de Ipsos, el 91 por ciento de los chinos entrevistados afirmó ser muy feliz o bastante feliz, lo que representa el mayor porcentaje entre los 32 países encuestados. De 2013 a 2023, los niveles de felicidad de China aumentaron en 12 puntos porcentuales, mientras que muchos países desarrollados experimentaron una disminución. No existen dos hojas idénticas y es natural que las cosas sean diferentes. Lo mismo sucede con la democracia. Como valor común, la democracia se manifiesta en diversas formas en todo el mundo, moldeadas por distintas historias y culturas. Por lo tanto, no se puede afirmar que alguna democracia sea universalmente aplicable. Países distintos deben desarrollar sus propias versiones de democracia adaptadas a sus propias condiciones nacionales. La democracia de China merece reconocimiento y respeto. La democracia popular de proceso entero enriquece el panorama democrático mundial y sirve de inspiración para otros países en su exploración de caminos democráticos. Fin