MÉXICO, 9 ene (Xinhua) — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó hoy jueves su preocupación por “el tema de la entrada de armas de los Estados Unidos a México”, y anunció que el país pedirá terminar con esta problemática. En su conferencia de prensa diaria, desde el Palacio Nacional de la Ciudad de México, la mandataria dijo que esto es similar a la preocupación del Gobierno estadounidense por “la entrada de estupefacientes (…) desde territorio mexicano”, y recordó que “una buena parte del consumo (de drogas) está en Estados Unidos”. Resaltó que en un reciente informe de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reconoce lo que el Gobierno mexicano dice “desde hace mucho tiempo” sobre que el “75 por ciento de las armas que se incautan provienen de Estados Unidos”, lo que contribuye a los cárteles de la droga. Ante esto, subrayó que es “tan importante la colaboración” entre ambos gobiernos, y adelantó que con “el presidente (Donald) Trump va a haber coordinación y colaboración para distintos temas y en particular para el tema de la seguridad”. Por su parte, el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, aseguró en la instancia que ha habido “toda una política por parte del Gobierno de México para impedir la entrada del armamento de alto riesgo y de alta letalidad”, ya que la problemática radica en que “toda la fuerza de los cárteles delictivos está en su capacidad de fuego”. Cuestionó que cuando el Gobierno mexicano hace esfuerzos por rastrear las armas incautadas “se encuentran con un tope dentro del sistema” estadounidense, que tiene “un atraso tal” que la información “puede tardar meses en llegar”, pese a que tienen “una producción industrial” de armamento con un “catálogo clarísimo de cómo se formulan todas las armas, cómo se arman, cómo se establece toda la cadena de producción y luego cómo se comercializa”. “Es decir, es toda una especie de conspiración para que se pueda penetrar en México esa cantidad de armamento, esto es un asunto realmente muy muy grave y eso también nos indica que debemos de tener una relación positiva con los Estados Unidos para contener este problema”, dijo Gertz. Desde el 2021, el Gobierno de México ha presentado dos demandas civiles por la venta de armas a cárteles y otros delincuentes a través de prestanombres. De acuerdo el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, unas 200.000 armas se trafican anualmente a México y, de 2017 a 2022, el 74 por ciento de las armas que se usaron en homicidios dolosos provienen de ese país, principalmente de los estados de Texas, Arizona, Nuevo México y California, mientras que más del 80 por ciento terminan en territorio controlado por el Cártel de Sinaloa o el Cártel Jalisco Nueva Generación. Sheinbaum anunció esta semana el inicio de un programa de desarme voluntario que iniciará mañana viernes en la Ciudad de México y que consiste en que los ciudadanos entreguen sus armas de manera anónima a cambio de un apoyo económico. Fin