BUENOS AIRES, 6 ene (Xinhua) — Científicos de Argentina demostraron el potencial de un compuesto derivado de residuos industriales del maní (cacahuate) que “podría servir de base para futuros desarrollos terapéuticos naturales, económicos y sostenibles” contra el dengue, informó hoy lunes el estatal Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). El organismo detalló en un comunicado que los investigadores comprobaron que un extracto de piel de maní inhibe el virus del dengue en diferentes etapas de su ciclo de replicación, y recordó que “actualmente no se cuenta con medicamentos antivirales efectivos y accesibles para el tratamiento de esta enfermedad”, pese a que “a nivel global se ha registrado un aumento de casos en los últimos años”. “Tras una revisión bibliográfica exhaustiva, elegimos investigar la planta de maní por sus comprobadas propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Además, la provincia de Córdoba (centro) exporta grandes cantidades de esta leguminosa y su piel queda como un subproducto industrial”, explicó la científica del Conicet Carola Sabini, líder de la investigación. “Nuestro estudio busca la revalorización de ese residuo a través de obtener un antiviral contra el virus del dengue, algo que no había sido probado antes”, añadió. Según la institución, en un trabajo anterior el equipo obtuvo extractos de piel y semillas de maní y evaluó su toxicidad en modelos experimentales sobre células (in vitro) y con ratones (in vivo), tras lo cual estableció con precisión concentraciones seguras de ambos productos y las utilizó para estudiar su actividad antiviral contra el serotipo 2 del dengue en ensayos in vitro sobre cultivos celulares. Sabini precisó que “el extracto de semilla tuvo muy poca actividad”, mientras que la piel, aún en bajas concentraciones, “logró inactivar el virus al 100 por ciento”, presuntamente debido “a diferencias en la composición de cada producto”, ya que la piel de maní presenta “grupos de moléculas conocidos por sus propiedades antioxidantes y antivirales”. Por su parte, Elio Soria, investigador del Conicet y coautor del trabajo, señaló que para que el fitofármaco sea utilizado en humanos deben testearse diferentes formulaciones, realizando modificaciones que optimicen su absorción, biodisponibilidad y bioaccesibilidad. “En colaboración con colegas especialistas en nanotecnología estamos desarrollando pequeñas partículas o vesículas que puedan estabilizar y vehiculizar los diferentes compuestos del extracto, para que lleguen a los sitios de interés”, agregó el investigador. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió en diciembre pasado que los casos de dengue han generado una “epidemia histórica en las Américas” durante el 2024, la más grande desde que comenzaron los registros en 1980. Los países de la región reportaron más de 12,6 millones de casos, casi tres veces más que en 2023. Más de 21.000 de estos casos han sido graves, y se han reportado más de 7.700 muertes, de acuerdo con el organismo panamericano. Fin

Por Vimag

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