HARBIN, 2 ene (Xinhua) — Pauline, de Nueva Zelanda, quedó hipnotizada ante los castillos de hielo y los monumentos asiáticos de gran realismo, todos resplandecientes con luces de neón bajo el fresco cielo invernal de Harbin, en el noreste chino. “Es tan colorido”, susurró. Para Pauline, que prefiere usar solo su nombre de pila, este es su primer viaje a China. Situada en una latitud similar a la de Wakkanai (en Hokkaido, Japón), Harbin es la tercera parada de su viaje, después de Beijing y Shanghai. Como muchas otras personas, es la primera vez que pisa suelo chino. Ya sea experimentando la vestimenta y las recreaciones de la antigua Kaifeng o maravillándose con los imponentes pilares naturales de Zhangjiajie que inspiraron la película Avatar, la emoción de estos viajeros es inconfundible. Gracias a una serie de cambios introducidos en sus políticas tras la pandemia, ahora es más fácil que nunca explorar el país asiático. Este ha ampliado el ingreso unilateral sin visado para los ciudadanos de 38 países, permitiendo estancias de hasta 30 días. Pauline se benefició de esta medida. En la última actualización de políticas, anunciada el 17 de diciembre, China incorporó más puertos para el tránsito sin visado. Además, los viajeros pueden ahora saltar entre múltiples destinos dentro de un solo itinerario. Wang Huiyao, fundador del Centro para China y la Globalización, un grupo de expertos independiente con sede en Beijing, describió estos cambios como “la mayor liberalización de visados desde la fundación de la República Popular China en 1949”. Wang señaló que el proteccionismo está creando muros entre países en momentos en que el mundo necesita más puentes. “Al dar la bienvenida a más visitantes, Beijing está eligiendo la interacción en lugar del aislamiento”. Los elogios han inundado plataformas como YouTube, TikTok y X. Muchos blogueros expresaron su asombro por el éxito económico del país, la ley y el orden, los modernos sistemas de transporte, las eficientes redes móviles y los paisajes diversos e impresionantes del país. En un video de YouTube publicado en junio, una pareja estadounidense compartió su impresión de la capital china, comentando que la ciudad desafiaba todas sus expectativas de una metrópolis ruidosa y congestionada por el tráfico. “Ha sido todo lo contrario”, destacaron. “Todo es tranquilo, los autos son eléctricos y hay mucha naturaleza”. Las estadísticas revelan que entre enero y noviembre, los nacionales extranjeros realizaron más de 29,2 millones de entradas a China, un incremento del 86,2 por ciento interanual, y aproximadamente el 60 por ciento se benefició del programa ampliado de exención de visas. UN ABRAZO BIDIRECCIONAL El deseo de conexión ha demostrado ser mutuo y quizás incluso más ferviente tras la pandemia. Luego de una larga pausa, más chinos han vuelto a viajar por el mundo, ansiosos por expandir sus horizontes. Wang Lin, de Hangzhou, en el este de China, saboreó el aire fresco del bullicioso estrecho de Malaca mientras paseaba por las callejuelas históricas de Malasia. “Aprendí sobre los viajes de Zheng He en la escuela”, dijo Wang a Xinhua en el Museo Cultural Cheng Ho. “Eso plantó una semilla en mi corazón para visitar y ver este lugar por mí mismo”. Zheng, un famoso navegante chino, conocido como Cheng Ho en malayo, visitó Malaca cinco veces durante sus siete expediciones marítimas en el siglo XV. Gracias a la exención de visado, introducida en diciembre de 2023, Wang pudo cumplir su sueño de la infancia. “Cuando las historias de los libros de historia cobran vida ante mis ojos, siento profundamente que tales intercambios, como un vínculo, pueden fomentar la conexión y el entendimiento”. China tiene acuerdos mutuos de exención de visados con 26 países, según el Ministerio de Relaciones Exteriores. Si bien las políticas no siempre son recíprocas, la buena voluntad a menudo suele serlo. Tras la exención unilateral de visados por parte de China, países como Singapur y Francia han actuado del mismo modo, flexibilizando sus requisitos de entrada para los viajeros chinos. Mientras la generación MZ de la República de Corea acude en masa a ciudades chinas como Shanghai y Qingdao para escapadas en el marco de un acuerdo de exención de visa lanzado en noviembre, su Gobierno planea medidas similares para los grupos turísticos chinos. El turismo hacia el exterior en China mostró una rápida recuperación en 2024. El creciente interés en los viajes al extranjero, en particular entre los residentes de ciudades pequeñas, indica tanto su creciente poder adquisitivo como el potencial del mercado chino. Si bien los destinos de corta distancia en el sudeste y el este de Asia siguen siendo populares, los viajeros se están aventurando más lejos, desde escalar el glaciar Tasmania en Nueva Zelanda hasta conducir por los paisajes salvajes de Namibia y pasear por la Colina del Castillo en Hungría. Dai Bin, presidente de la Academia de Turismo de China, resaltó que los turistas chinos de hoy están más dispuestos a pagar por experiencias de calidad, ya que prefieren hoteles más agradables, mejor cocina, museos, galerías de arte y el encanto de los pequeños y conmovedores momentos en sus viajes al extranjero. La Organización de las Naciones Unidas para el Turismo informó que China recuperó en 2023 su posición como el país que más gasta en viajes internacionales. MAYOR CONEXIÓN “Por encima del paisaje está la vida”, afirmó Dai. Los turistas chinos y extranjeros se están adentrando cada vez más en la vida cotidiana de unos y otro. Mientras que cada vez más trotamundos exploran destinos poco convencionales como los mercados húmedos de Shanghai, numerosos chinos optan por viajar a la Kenia rural para explorar la vida y las tradiciones locales. “El poder de los viajes radica en su capacidad para derribar barreras”, opinó Steven Back, un profesional de museos húngaro que vive en Shanghai. Hungría entró en el esquema de exención de visados en marzo. Esto ha facilitado que su familia lo visite. Estos cambios en políticas envían un firme mensaje de apertura, inclusión y cooperación. En 2025, se espera que los vuelos internacionales a la metrópolis oriental china aumenten, en tanto que los realizados a Nueva York podrían experimentar una disminución. Asimismo, se prevé que la demanda de pasajeros sea más fuerte en la región de Asia-Pacífico, de acuerdo con un artículo sobre la industria de la aviación publicado por Bloomberg en noviembre. Phichaya Panjama, quien llegó a Harbin el 25 de diciembre desde la Tailandia tropical, se quedó boquiabierta frente a una escultura de hielo que se eleva 21,5 metros de altura y abarca alrededor de 1.000 metros cuadrados. Esta increíble estructura es una réplica del Gran Palacio, la quintaesencia de la arquitectura, la pintura, la escultura y la decoración tailandesas. Brillando bajo el sol, la totalidad de las líneas y los ángulos de la obra maestra reflejan la dedicación de los artesanos, quienes expresan hábilmente la rica historia de Tailandia a través del arte del hielo y la nieve. “A diferencia del palacio dorado de mi país de origen, este es de cristal, puro y onírico”, dijo Phichaya mientras exploraba el Mundo de Hielo y Nieve. Con los Juegos Asiáticos de Invierno programados en Harbin en febrero, la ciudad ha construido monumentos de hielo que representan a los 45 miembros del Consejo Olímpico de Asia, todo como parte de las celebraciones dentro del parque temático de un millón de metros cuadrados. Phichaya se resistía a irse. “Realmente puedo sentir el respeto de China por las diferentes culturas, y espero con ansias el éxito de los Juegos Asiáticos de Invierno”. Fin