Por José Gabriel Martínez, Meng Yifei y Wu Hao REYNOSA, México, 29 dic (Xinhua) — Los cambios continuos en las políticas migratorias de Estados Unidos conllevan posibles “efectos llamada”, que incrementan los flujos migratorios y agudizan la situación de saturación que han sufrido en los últimos años ciudades fronterizas de México, advirtió el secretario del Ayuntamiento de la ciudad de Reynosa, en el estado mexicano de Tamaulipas (noreste), Joaquín de León Villarreal. A menos de 30 días de que Donald Trump asuma como el 47º presidente de Estados Unidos, el secretario del Ayuntamiento explicó en entrevista reciente con Xinhua que el Gobierno de Reynosa se prepara para un posible incremento en la llegada de migrantes, debido a los cambios en las políticas migratorias del vecino país del norte. De León Villarreal expresó su preocupación por los denominados “efectos llamada” que podrían generar estas modificaciones, pues se producen no solo al suavizar controles y fomentar vías para el ingreso regular de migrantes, sino también al prometer acciones contrarias. Comúnmente, el término “efecto llamada” se refiere a una política de acogida o de liberalización de trámites para facilitar el proceso migratorio, cuyos efectos pueden ser programados o imprevistos, a partir de anuncios y declaraciones que se interpretan mal. Anuncios y promesas como las del presidente electo estadounidense, en el sentido de restringir la inmigración y eliminar vías para el ingreso regular, provocan también un auge del flujo migratorio con miles de migrantes que buscan ganarle al tiempo e intentar ingresar a Estados Unidos antes de que las medidas anunciadas se implementen. “Frente al cambio de Gobierno inminente que se va a vivir en Estados Unidos, Reynosa está a la alta expectativa”, señaló el secretario del Ayuntamiento. “Sabemos que el cambio de administración federal de Estados Unidos puede hacer ciertos cambios en las políticas migratorias y, obviamente, debemos estar preparados”, agregó el entrevistado. El secretario destacó que Reynosa ha sido un punto clave en el tránsito de migrantes procedentes de diversas partes del continente americano, sobre todo de Haití y varios países centroamericanos, pues en el momento más álgido de la crisis migratoria de los últimos años, la ciudad llegó a albergar hasta 16.000 migrantes con la intención de cruzar a Estados Unidos. “Hubo un momento cúspide en el que, según los récords, llegamos a tener hasta 16.000 de estas personas que estaban habitando Reynosa y que venían con el único propósito de llegar a Estados Unidos”, indicó. Con la implementación de la plataforma electrónica CBP One por parte del Gobierno estadounidense, se ha observado una reducción en la cantidad de migrantes en la ciudad, al estimarse en la actualidad una población flotante de entre 6.000 y 8.000 migrantes, principalmente de origen haitiano y centroamericano. El funcionario enfatizó la necesidad de coordinación entre los distintos niveles de Gobierno para enfrentar los desafíos que plantea la migración, en especial ante posibles cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos. “Reynosa debe estar preparada no solamente para hacer frente a las necesidades de la ciudadanía reynosense, sino por si llega esta oleada”, afirmó. De León Villarreal hizo además un llamado a los políticos para que sean cautelosos con los mensajes que transmiten, ya que pueden influir en las decisiones de los migrantes. “Tomar en consideración que el hecho de que lleguen en tal cantidad, basado en un mensaje que puedan dar autoridades de otros niveles en otros contextos, pues obviamente sí afecta la vida rutinaria de la ciudad”, advirtió. Trump ha reforzado desde su campaña para la elección presidencial su retórica sobre la inmigración, al presentarla como una de las principales prioridades de su agenda. Entre sus anuncios más destacados se encuentra la intensificación de medidas para construir un muro más extenso en la frontera con México, además de la implementación de políticas más estrictas para la deportación de inmigrantes indocumentados, la adopción de mayores restricciones para el acceso al asilo y el reforzamiento de la presencia de agentes de inmigración en su territorio. La implementación de medidas más estrictas por parte de la futura administración estadounidense podría generar un “efecto llamada”, al motivar a más personas a intentar migrar antes de que las nuevas políticas entren en vigor. Este fenómeno ya se ha observado en el pasado, cuando anuncios de endurecimiento en las políticas migratorias han llevado a aumentos temporales en los flujos migratorios. En cuanto a las medidas adoptadas por Reynosa, el secretario del Ayuntamiento mencionó la importancia de la coordinación con el Gobierno estatal y federal, así como con la iniciativa privada, para brindar apoyo a los migrantes. Al respecto, destacó la participación de empresas locales en la provisión de servicios básicos y la atención a la salud de los migrantes. De León Villarreal subrayó que aunque la mayoría de los migrantes buscan una vida mejor y se integran de manera pacífica a la comunidad, la llegada masiva puede afectar la calidad de los servicios públicos en Reynosa. “Reynosa es una ciudad noble, que da la oportunidad de recibir y darle trabajo a muchas personas, pero también tomar en consideración que el hecho de que lleguen en tal cantidad sí afecta la vida rutinaria de la ciudad”, concluyó el entrevistado. La región centroamericana ha afrontado en los últimos años una crisis migratoria sin precedentes y México, al ser una ruta de tránsito habitual para migrantes de distintas nacionalidades que buscan llegar a Estados Unidos, ha sido uno de los países más afectados, en especial en ciudades de su frontera norte. La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos contabilizó en todo el año fiscal 2024 de ese país, entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, la cifra de 2.135.005 detenciones de migrantes, algo menos que las 2.475.669 registradas el año fiscal previo, el máximo histórico hasta el momento. Fin