BEIJING, 26 dic (Xinhua) — En un año marcado por el creciente proteccionismo y los intentos de “desacoplamiento” en el ámbito económico mundial, ¿qué ha pasado con el atractivo de China como destino favorito de inversión? Los movimientos optimistas de las empresas extranjeras han dicho mucho al respecto. A medida que 2024 se acerca a su fin, una reciente decisión histórica de inversión del gigante farmacéutico francés Sanofi ha surgido como un testimonio convincente de la fe constante de los inversores globales en el mercado chino. A principios de diciembre, la compañía anunció un plan para invertir casi 1.000 millones de euros (unos 1.040 millones de dólares) en el establecimiento de una nueva base de producción de insulina en Beijing. Esta será la mayor inversión individual de Sanofi en el país desde que entró a él en 1982. Sanofi no ha estado sola a lo largo de este año en la intensificación de su compromiso con el mercado chino. En los primeros once meses, un récord de 52.379 empresas con inversión extranjera se establecieron en China, un 8,9 por ciento más que en el año previo, según el Ministerio de Comercio. En noviembre, la inversión extranjera directa en la parte continental de China, en uso real, aumentó un 6 por ciento interanual. La afluencia de inversores sirve como una dosis de realidad para muchos escépticos respecto de China, quienes han difundido una narrativa, según la cual, las compañías extranjeras huyen en masa de este mercado. Pero, ¿qué permite al país asiático mantener su atractivo para la inversión global? Un imán clave es su sistema industrial, el más completo a escala mundial, como también el hecho de ofrecer ventajas incomparables en la cadena de suministro. Se trata del único país del mundo que cuenta con todas las categorías industriales clasificadas por las Naciones Unidas, y su valor agregado manufacturero constituye aproximadamente el 30 por ciento del total global. Las ventajas de la cadena de suministro del país para los inversores extranjeros presentan inmensas oportunidades de crecimiento. Junto con un vasto mercado de consumo de 1.400 millones de personas, sigue siendo un destino crucial para estos inversores. Michael Hart, presidente de la Cámara de Comercio Americana en China, compartió recientemente con Xinhua su visión sobre las razones que le llevan a no creer en una salida del país de la mayoría de las firmas extranjeras. “En primer lugar, han invertido en cadenas de suministro y las han desarrollado con sus proveedores. En segundo lugar, no hay mercados de reemplazo rápidos y fáciles”. Reconociendo el potencial del mercado chino y los beneficios de la cadena de suministro, el gigante alemán de la óptica ZEISS inauguró este año una planta de investigación y desarrollo (I+D) y fabricación en Suzhou, un centro industrial en el este chino. Maximilian Foerst, presidente y director ejecutivo de ZEISS Greater China, dijo que este es un hito en los esfuerzos de la empresa por localizar la I+D y expandir su cartera de productos de alta gama. China es una base crucial de ventas y fabricación, así como una parte integral del negocio global de ZEISS, destacó Foerst y señaló que la compañía tiene plena confianza en las perspectivas del país y se encuentra comprometida con la inversión a largo plazo allí. A medida que China busca un modelo de crecimiento impulsado por la innovación, su prominencia en el panorama innovador global continúa incrementándose. El Índice de Innovación Global 2024, publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, la sitúa en el puesto 11 entre las economías más innovadoras del mundo, subiendo un puesto respecto del año previo. Con esto, se ha convertido en uno de los países que más rápido ha crecido en la última década. Aprovechando la ola de innovación china, ACWA Power, una firma de generación de energía eléctrica con sede en Arabia Saudita, anunció en octubre que establecerá un centro de innovación global en Shanghai, el cual se centrará en nuevas tecnologías y productos en áreas como las energías fotovoltaica y eólica, al igual que en hidrógeno verde. Lyu Yunhe, vicepresidente ejecutivo de ACWA Power, manifestó que las compañías de la cadena de suministro de China en el sector de las energías renovables poseen tecnologías avanzadas y soluciones competitivas. Establecer este centro de innovación apoyará la estrategia global de la empresa y el desarrollo de proyectos, agregó. Para permitir que los inversores extranjeros aprovechen mejor sus ventajas en la cadena de suministro, el mercado y la innovación, China ha dado este año grandes pasos hacia una mayor apertura. A lo largo de 2024, su Gobierno ha presentado una serie de medidas clave diseñadas para fomentar un entorno más acogedor para los inversores globales. Estas medidas van desde ampliar el acceso a industrias clave hasta iniciar programas piloto que faciliten la inversión procedente del exterior. Una de las medidas clave fue la implementación de la lista negativa nacional de 2024 para la inversión extranjera, que entró en vigencia el 1 de noviembre y suprimió todas las restricciones de acceso al mercado para los inversores extranjeros en la industria manufacturera china. Este avance sin precedentes elimina los últimos obstáculos interpuestos a los fabricantes globales que ingresan a una industria pilar de la segunda economía más grande del mundo. Además de los motores tradicionales del crecimiento, como la industria manufacturera, China está ampliando sus esfuerzos de apertura al sector de servicios. En octubre, lanzó un programa piloto para permitir a los inversores extranjeros operar empresas de propiedad absoluta en servicios de telecomunicaciones de valor agregado, como los centros de datos de Internet, y participar en el procesamiento tanto de datos en línea y como de transacciones. Este programa también otorga un mayor acceso a los servicios de computación en la nube y a los mercados de servicios de potencia informática. Con el propósito de compartir con los inversores extranjeros las oportunidades florecientes surgidas de las crecientes demandas de atención médica de la población, en septiembre fue anunciado un plan para abrir aún más el acceso al mercado en el sector médico. Una parte importante de este plan es que ahora se permite a los hospitales de propiedad total de entidades extranjeras funcionar en China. Previamente, este mes, el primer hospital general de tercer grado con esta clase de propiedad en la historia del país recibió la licencia oficial para brindar servicios médicos en la ciudad septentrional portuaria de Tianjin. A medida que se acerca el año 2025, China está fijando sus miras en elevar su apertura a un nivel superior, basándose en décadas de esfuerzos de reforma destinados a aumentar la apertura del mercado. Durante la Conferencia Central de Trabajo Económico anual celebrada este mes, los líderes chinos identificaron que “expandir la apertura de alto nivel manteniendo estable el comercio exterior y la inversión” es una de las prioridades esenciales para la economía nacional en el próximo año. Cabe destacar que en la reunión se decidió extender “la apertura voluntaria y unilateral” de manera ordenada. “Esto significa que China adoptará una estrategia más proactiva hacia la apertura”, comentó Zhang Wei, vicepresidente de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica del Ministerio de Comercio, al referirse a la decisión. Como parte de su agenda para 2025, el país ampliará los programas piloto en la apertura de campos como las telecomunicaciones y la atención médica, al tiempo que avanzará de manera constante en la apertura de los sectores de servicios, incluidos Internet y la cultura, de acuerdo con la Oficina del Comité Central de Asuntos Financieros y Económicos. Zhang añadió que habrá un mayor compromiso con la construcción de un sistema institucional que se alinee con las reglas económicas y comerciales internacionales de alto nivel. “Al mejorar el entorno empresarial y aumentar la transparencia y la previsibilidad de las políticas, China creará un campo de juego más equitativo para las empresas nacionales y extranjeras”. Fin