Por Zhao Hui y Huang Shunda LIMA, 14 nov (Xinhua) — “Si hubiera otra vida, preferiría ser chino, empezar a aprender el idioma desde la infancia y estudiar la cultura china toda la vida para presentarla a más gente”, expresó en noviembre de 2016 el sinólogo peruano Guillermo Dañino, en una entrevista con Xinhua. Dañino, pionero en los estudios sobre China en el Perú, empleó sus palabras y acciones para inspirar a generaciones de jóvenes peruanos apasionados por la vasta cultura china. Estos continuadores de su legado dedican sus esfuerzos a tejer un puente de entendimiento mutuo entre ambos pueblos, fomentando una colaboración más estrecha y enriquecedora. MAESTRO DE TODOS LOS SINÓLOGOS PERUANOS Patricia Castro Obando, actualmente profesora de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), fue estudiante de Dañino, a quien consideró “el maestro de todos los sinólogos peruanos”. “Su legado fue haber abierto el camino, hace más de 30 años, para los estudios sobre China en español”, enfatizó. En aquel entonces, él era profesor de Literatura y Lingüística. Había arribado a China en 1979, invitado por el Gobierno del país asiático para enseñar español en la Universidad de Nanjing. Sin embargo, al llegar a sus 50 años, no sabía ni una palabra de chino. A pesar de eso, un año después y sin experiencia previa en el cine, aceptó un papel en una película china, lo que marcó el inicio de su carrera en la gran pantalla. Con el tiempo, participó en 25 filmes, como “La batalla decisiva” y “Negociaciones en Chongqing”, ganándose el aprecio del público chino. Su conexión con los caracteres chinos también surgió inesperadamente seis años después, cuando un portero le regaló una antología de poesía Tang. Tres días le tomaron descifrar el primer poema con un diccionario, pero lo que parecía un simple pasatiempo se convirtió en un profundo interés que lo llevó a traducir nueve antologías en los siguientes nueve años, consolidándose como uno de los sinólogos latinoamericanos más prolíficos. Ya con más de 80 años, compiló y publicó “Enciclopedia de la cultura china”, una valiosa herramienta para los lectores hispanohablantes interesados en China, que Castro sigue utilizando en sus cursos. Dañino creía que la cultura china impregnaba todas las disciplinas, por lo tanto, se encargaba de contextualizar cada obra literaria, explicando el simbolismo detrás de elementos como la luna, las montañas o los ríos, y cómo estos reflejaban la percepción de la naturaleza de los chinos. Durante más de 20 años, vivió y trabajó en China, por la cual también realizó múltiples viajes. Siempre insistió: “había que recorrer el país para aprender todo lo que no estaba en los libros”, una filosofía que inspiró a jóvenes como Castro a experimentar la verdadera China por sí mismos. “Así plantó la semilla en todos nosotros”, explicó Castro. SUCESORA EN LA DIFUSIÓN DE LA CULTURA CHINA La profesora visitó China por primera vez en 2003, con una beca para estudiar en la Universidad de Beijing. Al igual que su maestro, ha vivido y trabajado allí por más de 20 años. Durante ese tiempo, mantuvo contacto constante con Dañino, quien siempre le traía nuevos trabajos de traducción. Castro, a su vez, también recorrió todo el país, “atesorando muchas experiencias que me ayudaron a comprender las raíces de la civilización y la tradición cultural china”. Esto le proporcionó, igualmente, valiosos materiales para sus investigaciones, los cuales se reflejaron finalmente en sus obras, como “Amar el amor: Antología de 38 poetas chinos de la antigüedad” y “Nosotros los Hakka. Trayectorias en China y el Perú”. Lo que más le interesa es mostrar la profunda diversidad cultural de China y su vasta historia, como contexto fundamental para entender todo lo demás. “Son indispensables para comprender el proceso y la evolución de China hasta su resurgimiento en la esfera internacional”, destacó la sinóloga, quien ha dotado sus estudios de un enfoque más práctico, centrado en construir una relación bilateral sólida y equilibrada. Por tal razón, retomó la enseñanza en la PUCP en 2020, ampliando sus cursos a otras facultades, con el objetivo de formar una nueva generación de estudiantes capaces de “comprender a China desde su propia perspectiva y construir un puente de diálogo cultural”. Desde su perspectiva, el interés por China ha crecido notablemente en los últimos años, especialmente con el fortalecimiento del comercio y las inversiones, lo que ha atraído a más jóvenes peruanos de diversas disciplinas a viajar a este país. Ricardo Sumalavia Chávez, director del Centro de Estudios Orientales de la PUCP, coincidió en la importancia del trabajo de Castro. “China también ha tenido muchos cambios, lo que nos ha permitido aproximarnos y aprender de ellos. Son lecciones de vida, sociales y políticas que nos enseñan lo mejor para seguir adelante”, manifestó el director. NUEVA GENERACIÓN INTERESADA EN CHINA Según Sumalavia, Dañino dejó una semilla valiosa: su conocimiento y calidad humana, que han influido en los nuevos investigadores. A medida que la investigación sobre China se profundiza y diversifica, las generaciones más jóvenes pasan a jugar un papel clave en los estudios culturales chinos, dijo. Uno de estos jóvenes sinólogos es Esteban Poole Fuller, estudiante de Castro, quien despertó su interés por China desde la infancia. Fue durante sus años universitarios, justo cuando se inauguraba el primer Instituto Confucio en Perú, que decidió estudiar chino. En mayo de 2023 viajó para asistir a un curso de dos semanas en la Universidad de Beijing. Durante su estancia, descubrió que podía postular a un doctorado en esa misma universidad, una oportunidad que no dudó en aprovechar. En septiembre de 2023, se trasladó para continuar con sus estudios. En China, Poole observó que el ritmo de vida y la magnitud de las cosas poseen gran vertiginosidad. “Se vive en otro nivel… Es como echar un vistazo al futuro”. Así, descubrió que en Occidente suele persistir el estereotipo de que la china es una sociedad tradicional, rígida y homogénea, lo cual está lejos de la realidad. Al concluir su doctorado, planea dedicarse a la investigación y docencia sobre el país asiático, con el deseo de que “a través de la expansión de los vínculos culturales, nuestros países se sientan más cercanos”. Asimismo, se mostró contento al ver que algunos de sus estudiantes en Perú han comenzado a estudiar chino. “De hecho, uno de ellos, hace apenas un par de meses, presentó su primer trabajo sobre estudios chinos en un congreso de estudios asiáticos. Es posible que venga a China el próximo año”, comentó con orgullo. A juicio de Sumalavia, todos estos logros se deben al “legado más importante” de Dañino, que es “saber conocernos a nosotros mismos a través de la mirada hacia el otro”. “En este caso, aprender a mirar a los chinos para aprender a mirarnos a nosotros mismos… La cultura china nos ha enseñado que podemos avanzar mirando hacia el pasado, aprendiendo de nuestra historia. Hemos aprendido mucho, pero podemos seguir aprendiendo más todavía”, concluyó. Fin