Por Abraham Terán, Yifei Meng y José Gabriel Martínez PANAMÁ, 31 oct (Xinhua) — La presencia china en Panamá ha sido un pilar fundamental en la cotidianidad del país durante más de 170 años. Desde la llegada de los primeros chinos al territorio del país centroamericano en el siglo XIX, la comunidad china no sólo ha contribuido al desarrollo económico, sino que también se ha integrado profundamente en la sociedad panameña, dejando una huella indeleble en la cultura y el comercio. Cuando China y Panamá establecieron las relaciones diplomáticas desde 2017, el intercambio entre ambos países ha alcanzado nuevas dimensiones, especialmente en educación, comercio y cultura, lo que ha hecho que la comunidad china siga creciendo y ganando en importancia. El historiador Juan Tam, autor del libro “Huellas Chinas en Panamá: 150 años de presencia”, destacó en entrevista con Xinhua que la comunidad china ha tenido un papel crucial en el comercio y la infraestructura de Panamá. La construcción del ferrocarril de Panamá y la posterior expansión del Canal serían imposibles de concebir sin la mano de obra china que aportó a esas obras monumentales en el siglo XIX, dijo Tam, refiriéndose a la labor realizada por miles de chinos en la época. Tam subrayó la celebración en Panamá cada 30 de marzo del Día de la Etnia China, para destacar la contribución de la comunidad china. Gracias a esa jornada, dijo, “los jóvenes de todas las escuelas celebran el Día de la Etnia China”. Como muestra de la imbricación entre las culturas de los dos países, el historiador ponderó que el 99 por ciento de los panameños consumen alrededor de 170 libras de arroz por año y que otros aspectos que son parte integral de la cultura panameña son el cuello chino, el mafá, la ñapa y el “fiao”. Actualmente, se estima que la comunidad china en Panamá supera las 200.000 personas, siendo una de las más grandes en la región centroamericana. Un aspecto fundamental de esa integración entre Panamá y China es la enseñanza del idioma mandarín, impulsada por el Instituto Confucio de la Universidad de Panamá. El director panameño de la institución, Wu Junhui, explicó que el creciente interés por aprender el idioma refleja el deseo de muchos panameños de acercarse a China. “Veo mucho interés en Panamá, muchos estudiantes panameños que ya necesitan el idioma chino, que no es sólo para utilizar en China, sino a nivel internacional porque China avanza mucho en comercio, tecnología, etcétera”, comentó Wu. El interés por el aprendizaje del mandarín, subrayó Wu, tiene importantes implicaciones económicas y culturales, además de académicas. A medida que el comercio entre ambos países se fortalece, dominar el idioma chino puede abrir nuevas oportunidades laborales y comerciales para los panameños. En los últimos años, el número de estudiantes en el Instituto Confucio de la Universidad de Panamá ha crecido exponencialmente, con 180 estudiantes por semestre en promedio, y se espera que siga aumentando. Para Jean David Villalobos Wong, estudiante de Ingeniería Naval en la Universidad Tecnológica de Panamá y de mandarín en el Instituto Confucio, el futuro de la relación entre China y Panamá está lleno de oportunidades, lo cual le motiva a estudiar el idioma del país asiático. “El saber chino me puede abrir puertas, ya que como estudio Ingeniería Naval y hay mucho comercio con China me puede facilitar conversar con distintas personas que hacen comercio con Panamá. Me puede ayudar en mi carrera en términos de comunicación”, dijo Villalobos Wong. Además del interés por el idioma y la cultura china, el comercio bilateral entre Panamá y el país asiático ha aumentado de manera notoria en los últimos años. Según Esteban Cheung, consultor intercultural de la empresa Mercadeo Étnico, la influencia china en el comercio minorista en Panamá también es muy evidente. Desde tiendas de barrio hasta grandes importadoras, los empresarios chinos han sabido aprovechar las oportunidades que ofrece el país para crecer y prosperar, así como adoptar sus prácticas culturales para facilitar una mayor integración social. “Si visitas diferentes partes del país, verás que los chinos están en todos los negocios, desde minimercados y supermercados hasta carnicerías, lavanderías, ferreterías, tiendas de repuestos, electrónica y computación”, añadió Cheung . La profunda imbricación entre ambos países a partir de la comunidad china se confirma también en hechos como que los restaurantes chinos están llenos de panameños de lunes a domingo y que la celebración de eventos como el Año Nuevo Chino se ha expandido más allá de la capital panameña y se celebra en diferentes provincias del país. Otro ejemplo es el Festival del Bote del Dragón, que atrae a muchos locales y en su última carrera el 90 por ciento de los participantes eran panameños, ponderó Cheung. Así, el futuro de la comunidad china en Panamá se presenta prometedor, con un aumento en la cooperación económica y cultural entre ambos países. Las oportunidades de intercambio educativo y comercial están en constante expansión, brindando a las nuevas generaciones la posibilidad de convertirse en puentes entre dos culturas. la comunidad china se convierte en un actor clave en el desarrollo del país, enriqueciendo su diversidad cultural y contribuyendo al crecimiento económico de la nación. Fin