MONTEVIDEO, 1 oct (Xinhua) — Las exportaciones de bienes de Uruguay totalizaron en septiembre 1.182 millones de dólares y aumentaron un 14 por ciento interanual, en el sexto mes consecutivo de crecimiento, esta vez impulsado por la soya y la celulosa, informó hoy martes el instituto de promoción del comercio exterior Uruguay XXI. En los primeros nueve meses los envíos acumulan 9.732 millones de dólares y un avance de 15 por ciento por encima de igual lapso de 2023, según el informe difundido por la agencia uruguaya de promoción de exportaciones e inversiones correspondiente al noveno mes del año. “Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por las exportaciones de soya y de celulosa. Las exportaciones de carne tuvieron un leve impacto negativo en el total exportado”, añadió. La celulosa fue el principal producto exportado en septiembre con 260 millones de dólares colocados tras dar un salto del 36 por ciento interanual. El segundo bien más vendido en el informe que considera solicitudes de exportación y zonas francas fue la soya, con 164 millones de dólares y un aumento de 89 por ciento, seguido por la carne bovina con 162 millones de dólares, aunque con un retroceso de 1 por ciento. China ocupó el primer lugar en el ranking de destinos, con ventas de Uruguay que totalizaron los 299 millones, el 25 por ciento del total exportado, de acuerdo con Uruguay XXI. Esto significó un aumento de 45 por ciento en la comparación interanual, impulsado principalmente por las exportaciones de soya, que representaron el 38 por ciento del total. La Unión Europea (UE) fue el segundo destino de Uruguay al captar 196 millones de dólares de productos uruguayos tras un aumento del 51 por ciento. A lo largo de 2023 las exportaciones uruguayas alcanzaron los 11.518 millones de dólares tras caer un 13 por ciento frente al 2022, que había sido un récord histórico (13.356 millones). Uruguay XXI prevé que las exportaciones crezcan un 14 por ciento en 2024 gracias a un “escenario climático favorable” que dejaría atrás la peor sequía en 70 años y generaría un efecto “rebote” en la producción agroindustrial. Fin
