RÍO DE JANEIRO, 10 sep (Xinhua) — La Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos, el Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China y la Facultad de Derecho de la Universidad Federal Fluminense de Brasil presentaron este martes, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, el primer estudio de think tank sobre derechos humanos en China y América Latina y el Caribe (ALC). El informe, titulado “Objetivos Comunes: El Presente y el Futuro de Cooperación para el Desarrollo de Derechos Humanos entre China y los Estados de América Latina y el Caribe”, fue publicado en los idiomas chino, portugués e inglés. Señala que la hegemonía, la política de poder, los conflictos regionales, la ralentización del crecimiento, el cambio climático y otros factores suponen una amenaza para la protección de los derechos humanos de todos los países y se han puesto de relieve los déficits mundiales de gobernanza de los derechos humanos. China y América Latina representan aproximadamente una quinta parte de la superficie terrestre del planeta y casi un tercio de la población mundial, y son dos fuerzas importantes y crecientes en el panorama mundial, indica el informe. Ante la situación actual, según el documento, ambas partes necesitan trabajar conjuntamente para abordar una serie de dilemas y desafíos en los asuntos mundiales de derechos humanos. Es oportuno que China y América Latina lleven a cabo una cooperación en el desarrollo de los derechos humanos, que ha sido ampliamente esperada por la comunidad internacional, añade. El informe constata que China y América Latina han realizado avances significativos en el desarrollo de los derechos humanos durante los últimos años, y que China ha practicado el concepto de promoción de los derechos humanos a través del desarrollo, el cual es para el pueblo, depende del pueblo y sus frutos son compartidos por el pueblo. China erradicó la pobreza absoluta en 2020, y sus capacidades científicas y tecnológicas e industriales están aumentando, creando condiciones más favorables para el desarrollo humano integral. Los países de la región ALC han prestado más atención a la exploración de un modelo de desarrollo acorde con sus propias realidades y han logrado resultados evidentes, y han prestado más atención a salvaguardar y mejorar los medios de subsistencia de la población y los derechos medioambientales, según el informe. China y América Latina, además, han sentado una buena base para la cooperación en el desarrollo de los derechos humanos mediante la colaboración práctica en muchos campos como economía y comercio, los medios de vida de las personas, humanidades y medio ambiente, prosigue. Y tanto China como América Latina han desempeñado conjuntamente un papel positivo en la mejora de la gobernanza mundial de los derechos humanos. El informe destaca que China y América Latina coinciden en que cada país debe adoptar una vía de desarrollo de los derechos humanos adecuada a sus propias condiciones nacionales, dejando claro que los países del Sur Global deben unir esfuerzos para desempeñar un papel importante en la gobernanza mundial de los derechos humanos. En los últimos años, China y América Latina han liderado activamente el establecimiento de cuestiones internacionales sobre derechos humanos y promovido una gobernanza mundial de los derechos humanos más justa, equitativa, razonable e integradora. También se han opuesto al uso de los derechos humanos como instrumento de unilateralismo y hegemonía, han respaldado a los órganos de derechos humanos de las Naciones Unidas en el desempeño de sus funciones de forma imparcial y objetiva y han aumentado constantemente su participación y contribución a la gobernanza mundial de los derechos humanos. El informe concluye que la cooperación China-América Latina para el desarrollo de los derechos humanos es una parte importante de la cooperación Sur-Sur con amplias perspectivas de futuro. Mediante la cooperación para el desarrollo de los derechos humanos, China y América Latina deben forjar un mayor consenso sobre los derechos humanos, reforzar mutuamente su capacidad de protección de los derechos humanos y potenciar la voz de los países del Sur Global en la gobernanza mundial de los derechos humanos, para contribuir conjuntamente a la gobernanza mundial de los derechos humanos y al desarrollo de la causa de los derechos humanos en el mundo, zanja el documento. Fin