SANTIAGO, 29 jul (Xinhua) — Conocer el estilo de vida y empaparse de la cultura china es el anhelo del estudiante chileno Diego Pérez, que, a sus 16 años, triunfó en la categoría escolar del concurso “Puente Chino 2024” y se prepara para viajar al país asiático a disputar la fase mundial del certamen, realizado cada año para promover el aprendizaje del idioma chino mandarín a nivel internacional. “Lo que más quiero ver es cómo se vive allá en China. Quiero saber toda la historia que ha pasado a lo largo de los años y cómo se relacionan ellos con su entorno. Quiero conocer a la gente más anciana, a los jóvenes, saber qué piensan y que me cuenten cómo es China”, dijo a Xinhua el galardonado. Pérez es alumno del Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente de San Nicolás, ubicado en el pequeño municipio rural del mismo nombre, que dista a unos 400 kilómetros al sur de la capital chilena, Santiago, y se caracteriza por su actividad agrícola. En junio de este año, el joven se trasladó a Santiago para participar en la edición número 17 del concurso Puente Chino en Chile para estudiantes de educación media, y ganó al cautivar al público con su versión del conocido cambio de máscaras y una exposición en chino en la que demostró su destreza con el idioma. Su premio será representar a Chile en la última etapa de la competencia global, que se celebrará en próximo octubre en dos ciudades de China; un viaje que espera ansioso. “Estoy tratando lo más posible de aprender más cosas sobre la cultura china. Estoy intentando leer más cosas, investigar para no quedarme en blanco y poder disfrutar al máximo cuando esté allá conociendo”, aseguró Pérez, cuya estadía en el otro hemisferio se extenderá por 18 días. El estudiante de secundaria, quien bucea habitualmente por Internet para descargar libros y ver videos sobre China, afirmó que siente un profundo interés por las artes y el pensamiento chino, principal razón que lo motivó a leer a filósofos como Confucio y Lao-Tse, entre otras reconocidas obras de la literatura china que lo han cautivado, confesó. Pérez comenzó a practicar el idioma a los 11 años, tras inscribirse en un curso electivo de chino mandarín en su colegio, como parte de un programa impulsado por el Ministerio de Educación chileno para promover la enseñanza de esta lengua en escuelas del Estado. “Estoy desde quinto básico en el programa de chino mandarín del liceo, pero en la etapa de la educación media es cuando ha salido a flote mi potencial, siento que ha florecido, y me puedo comunicar con ideas básicas. El chino es muy distinto a otros idiomas, a mí me atrajo esa diferencia y lo tomé como un desafío”, recordó Pérez. A su juicio, las clases impartidas por profesores nativos son “muy completas”, porque los estudiantes adquieren, además del idioma, conocimientos sobre la cultura e historia de China, uno de los países más distantes geográficamente de Chile, pero con un estrecho vínculo diplomático y comercial. “Las primeras clases eran de idioma, lo básico, pero después hemos tenido clases de cultura e historia, que son realmente interesantes y llamativas, porque China tiene mucho que contar y yo quiero aprender”, afirmó. El estudiante describió su próximo periplo como “algo único en la vida”. “Realmente he tenido mucha suerte, ya que es muy distinto que alguien que haya aprendido de la cultura china me enseñe, a que yo pueda aprender de una persona directamente de China”, señaló. Según relató a esta agencia, Pérez es el primero de su familia en viajar fuera de Sudamérica, por ello, sus parientes y amigos “están impactados, porque es en otro continente, con una cultura y un idioma superdistintos al nuestro, lo que es asombroso”. Destacó que, en lo inmediato, su objetivo es presentarse en la competencia e intercambiar conocimientos y experiencias con ganadores de todo el mundo del Concurso Puente Chino. Por su parte, en un futuro, el joven sueña con estudiar una carrera universitaria en ultramar. Su plan es “vivir en China un tiempo, llevar un estilo de vida como los chinos, y luego traer a Chile mis conocimientos para enseñar a los demás, con algún tipo de arte de la cultura china que pueda mostrar acá”. En 2004, en el contexto del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el Ministerio de Educación chileno firmó un Memorándum de Entendimiento con China, con el cual se inició la enseñanza del chino mandarín en colegios de enseñanza media del Estado. Desde entonces, la enseñanza del idioma se ha expandido a más escuelas. La iniciativa, que fue relanzada en abril pasado luego de una pausa por la pandemia, ha beneficiado al momento a más de 15.000 estudiantes de una veintena de establecimientos públicos del país austral, principalmente de la zona sur. La profesora de chino mandarín Wang Yanlian, que trabaja directamente en el departamento de chino del colegio de San Nicolás, celebró el proyecto que incorporó de manera optativa el chino mandarín al programa escolar. “Es muy difícil para la gente viajar a China, en primer lugar, pero este programa ofrece grandes oportunidades a los estudiantes, incluso estudiar en universidades chinas de forma gratuita”, destacó. La docente explicó que los jóvenes del programa pueden acceder a becas para estudiar un periodo en China, lo que les permite “aprender tanto para encontrar diferentes oportunidades y formar su propia idea de cómo continuar una carrera en China”. “Esto es realmente una oportunidad para quienes están estudiando chino y tienen la posibilidad de estar un año o dos años en China, donde pueden probar cuánto han aprendido del lenguaje, reforzar su aprendizaje y ver qué oportunidades pueden tener en el futuro”, dijo Wang. Respecto a su alumno Diego Pérez, aseguró que “es un estudiante increíble, él ama mucho aprender, se esfuerza y siempre tiene muchas preguntas”. Fin