RÍO DE JANEIRO, 24 jul (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aprovechó el lanzamiento hoy de una alianza internacional contra el hambre para reforzar su defensa de los impuestos a los superricos y criticar los elevados intereses de la deuda de los países pobres. En un discurso en el marco de las reuniones ministeriales que el G20 organiza esta semana en Río de Janeiro, Lula afirmó que la lucha contra estas desigualdades se ve obstaculizada por la escasa representación de los países más pobres en organismos multilaterales como el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el Banco Mundial. “La riqueza de los multimillonarios ha pasado del 4 por ciento del PIB mundial a casi el 14 por ciento en las últimas tres décadas. Algunos individuos controlan más recursos que países enteros”, declaró el presidente brasileño. “Los superricos pagan proporcionalmente muchos menos impuestos que la clase trabajadora. Para corregir esta anomalía, Brasil ha insistido en la cooperación internacional para desarrollar unas normas mínimas de fiscalidad global, reforzando las iniciativas existentes e incluyendo a los multimillonarios”, agregó Lula. En su discurso, Lula también citó el problema del endeudamiento de los países pobres como un obstáculo para la adopción de políticas sociales y la reducción de las desigualdades. “Lo que vemos hoy es una absurda exportación neta de recursos de los países más pobres a los más ricos. No se puede financiar el bienestar colectivo si una parte importante del presupuesto se consume en el servicio de la deuda”, comentó. El presidente brasileño afirmó que la escasa representación de los países en desarrollo en las organizaciones multilaterales dificulta el debate sobre estas cuestiones y se ha convertido en otra prioridad para Brasil durante su presidencia temporal del G20. “Sin una gobernanza más eficaz y justa, en la que el Sur Global esté adecuadamente representado, problemas como el hambre y la pobreza se repetirán”, declaró. Lula lanzó en Río de Janeiro una propuesta que pretende dar una dimensión internacional a la lucha contra las desigualdades sociales y que espera recibir los primeros anuncios de apoyo financiero de otros países. La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza es la principal bandera de Brasil en el G20. Fin