BOGOTÁ, 16 jul (Xinhua) — El Gobierno colombiano dio por terminado el cese al fuego con la guerrilla Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a excepción de tres frentes con los que se extenderá por tres meses a partir de hoy martes para concluir el 15 de octubre próximo, anunció el ministro de Defensa, Iván Velásquez. “El Gobierno nacional declara terminado el cese al fuego con todos los bloques y frentes que integraban el antes denominado Estado Mayor Central, excepto con los bloques Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte y Comandante Jorge Suárez Briceño, y el Frente Raúl Reyes”, precisó el ministro en rueda de prensa. Acompañado de la cúpula militar, el ministro de Defensa expuso que la orden que se ha dado a todas las Fuerzas Militares es la de adelantar operaciones ofensivas a los frentes del EMC con todas sus capacidades. Velásquez recordó que esta disidencia de las FARC comandada por alias “Iván Mordisco” ha violado el cese al fuego en los últimos meses con acciones terroristas que han afectado no solo a las Fuerzas Armadas sino a la población civil. “Esos bloques y frentes (…) se apartaron en la oferta generosa que continuaba manteniendo el Gobierno nacional en la búsqueda de la paz”, dijo. El ministro de Defensa subrayó que el cese al fuego que se mantiene en ciertas zonas de Colombia no significa la suspensión del cumplimiento de las obligaciones constitucionales de protección del territorio. Por su parte, el comandante general de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, se comprometió a continuar con los esfuerzos por salvaguardar el territorio colombiano, mediante el fortalecimiento de la presencia del Estado para desarticular a las estructuras criminales que insisten en delinquir. A las disidencias del EMC se les vincula con los recientes ataques al esquema de seguridad de la vicepresidenta Francia Márquez y familiares en el departamento del Cauca (suroeste). La guerrilla del EMC cuenta con alrededor de 4.000 integrantes, entre ellos unos 2.500 armados, que operan en varias regiones de Colombia y mantienen conversaciones de paz con una delegación del Gobierno, en el marco de su política de Paz Total. Fin