RÍO DE JANEIRO, 15 jul (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó hoy lunes el impuesto al carbono creado por la Unión Europea (UE), denominado Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés), al señalar que el bloque europeo necesita resolver sus “contradicciones internas” para firmar el acuerdo de libre comercio con el Mercado Común del Sur (Mercosur). Lula da Silva hizo estos comentarios a periodistas tras reunirse con el mandatario italiano, en el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia brasileña. “Le expliqué (al presidente de Italia, Sergio Matarella) que el avance de las negociaciones depende de que los europeos resuelvan sus propias contradicciones internas. Medidas como el impuesto al carbono impuesto unilateralmente por la Unión Europea podrían afectar a cinco de los 10 productos brasileños más exportados al mercado italiano”, dijo Lula. El CBAM penaliza los productos de fuera de la UE que no puedan demostrar que han evitado las emisiones de gases contaminantes, con el objetivo de garantizar la competencia a los productores europeos que necesitan invertir para garantizar la sostenibilidad. Para el presidente brasileño, “reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) es imperativo, pero no debe hacerse sobre la base de medidas unilaterales que repercutirán en la vida de los productores brasileños y de los consumidores italianos”, añadió. El CBAM, así como la nueva norma de la UE de prohibir la compra de bienes producidos en áreas deforestadas, son vistos con preocupación por el Gobierno brasileño y por los sectores productivos, que temen una caída de las exportaciones brasileñas al bloque en función del modelo que se adopte. Entre los sectores más afectados por este punto está el siderúrgico, por ser uno de los principales emisores mundiales de CO2. El impuesto “anticontaminación” entrará en vigor a partir de 2026, con una fase transitoria que comenzará en octubre de este año y su importe se ajustará en función del precio semanal del carbono en la UE. En la actualidad, el impuesto sería inferior a 100 euros por tonelada de CO2 producida, cantidad que podría variar en los próximos años. Por su parte, Matarella consideró “esencial alcanzar rápidamente una decisión histórica que concierne a dos grandes realidades en beneficio del mundo, un tejido de colaboración que garantice la paz para el resto del mundo”. Luego de 20 años concluyeron en 2019 las negociaciones del acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, aunque el texto aún no ha sido ratificado por los parlamentos de los países de los dos bloques y ahora corre el riesgo de no ser aprobado. Lula da Silva y Matarella coincidieron en el interés de ambas partes por concluir el acuerdo comercial UE-Mercosur, al tiempo que abordaron en la reunión el combate al hambre y la pobreza, temas prioritarios para Brasil que preside este año el Grupo de los 20. Fin

Por Vimag

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