BUENOS AIRES, 13 jul (Xinhua) — La modernización china, que busca la construcción de un país socialista moderno en todos los aspectos sobre la base del desarrollo de alta calidad, es un faro que puede servir de inspiración al mundo, afirmó el académico argentino Patricio Giusto. El director del Observatorio Sino-Argentino dijo en una reciente entrevista con Xinhua que China busca lograr la modernización centrándose en las personas y privilegia el capital humano. “Hoy vemos en los indicadores de educación que desde hace años los jóvenes chinos lideran las pruebas educativas a nivel mundial”, comentó. “Este sistema meritocrático que tiene China, que también es muy particular y único del país, ha dado resultados muy beneficiosos. Es difícil de comprender desde una perspectiva occidental muchas veces, pero esto ha redundado en resultados, y las personas son la clave de este modelo de desarrollo”, planteó el experto. Giusto dijo que es usual hablar de las grandes ciudades chinas, de su infraestructura, su potencial, su capital económico y los miles de millones de dólares invertidos, pero advirtió que “esa no es la clave del desarrollo, son los chinos los que han liderado eso. Hasta hace 45 años, 800 millones de personas eran pobres en China y hoy eso prácticamente se ha eliminado, y cada vez hay más gente de clase media que es protagonista de ese proceso”, remarcó el entrevistado. “Son las personas, son los chinos, los que han sido los protagonistas y los líderes de este modelo de modernización”, enfatizó el profesor visitante en la Universidad de Zhejiang. El académico recordó que la modernización china se basa en las condiciones nacionales del país, explorando un camino de desarrollo con características chinas, y subrayó que si bien el modelo no necesariamente se puede replicar en otras latitudes, sí es “un faro que puede servir de ejemplo en muchos aspectos” para todos los países y regiones. “¿Qué le pasa a los países de Latinoamérica en términos de pobreza? ¿La pobreza dónde está concentrada generalmente? En las grandes urbes y alrededor de las grandes urbes, pero también en zonas rurales alejadas de las grandes ciudades. China está superando eso”, dijo el experto. Giusto valoró que China acortó esa brecha mejorando las condiciones de vida en las zonas más desfavorables de las grandes ciudades e integrando con infraestructura de calidad a la población del interior rural. “Eso es un modelo. Lo puede hacer cualquier país que invierta, planifique y vaya en esa senda como lo hizo China en los últimos años. Pero hay que tener paciencia, no se hace de un año para el otro. Tenemos que aprender un poquito también de esa mirada (china), más a mediano plazo, con una gran planificación, estrategia y volcando los recursos donde hay que volcarlos”, enumeró el observador. Giusto concedió que “cada país y región tiene sus particularidades y sus limitaciones presupuestarias o de contexto, pero hay mucho para tomar del modelo chino”. El también politólogo y magíster en Políticas Públicas subrayó el proceso encarado por el país asiático para lograr la modernización a partir de reformas estratégicas, creativas y pioneras, impulsando el desarrollo de alta calidad. “Esto es realmente impresionante y tiene que ver con el modelo de modernización propio de China, con características chinas”, puntualizó el experto. Giusto dijo que “este modelo, que ya venía siendo desarrollado con la apertura económica de 1978, adquirió una nueva velocidad, una nueva dimensión y nuevas áreas estratégicas que China está desarrollando y con las cuales está siendo el líder en un montón de campos, a partir del potencial, la capacidad económica y el capital humano que tiene, que es único en el mundo”. El también director de la Consultora Diagnóstico Político refirió que, en paralelo a su proceso de modernización, China se adhiere a los principios de paz, desarrollo, cooperación y beneficios mutuos, promoviendo la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad. “A diferencia de otros países, China lleva 70 años en la misma senda, en términos de principios y valores en lo que es la política exterior, que son los principios de coexistencia pacífica y la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados, mientras que otras grandes potencias en los últimos 100 años, por tomar un plazo más o menos reducido, lo han practicado con mucha frecuencia”, contrapuso el analista. Giusto consideró que “China no se ha metido en los asuntos internos de otros Estados, ha pregonado, ha sostenido y ha practicado estos principios. Esto ha sido muy importante y tiene que ver con el modelo de modernización, porque ese modelo de modernización no hubiese sido exitoso si China no hubiese tenido una inserción global con el respeto de esos principios”. Agregó que “la comunidad de futuro compartido es una visión alternativa que propone China, que no necesariamente es contradictoria con el orden global existente, sino que es distinta, más comprensiva, con lugar para todos y sin exclusiones”. “China propone una solución integral y comprensiva para un nuevo modelo de desarrollo global, pero sin querer suplantar ni reemplazar organismos, principios y parámetros ya existentes y que China no cuestiona”, consideró el académico. Tras mencionar el impacto positivo que trajo la apertura de China al mundo, Giusto hizo hincapié en la innovación tecnológica y la aceleración del desarrollo de nuevas fuerzas productivas en el desarrollo modernizado de China, basado, según precisó, sobre la eficiencia, la innovación y la inversión en capital humano. “Mi primer viaje a China fue hace casi diez años y realmente el cambio es impresionante. Yo destaco un tema, porque hay una cosa que es muy obvia, que por el rápido desarrollo de China hay nueva infraestructura, y cada vez que uno va al mismo lugar ve nueva infraestructura. Esto es algo impresionante, pero siempre hay cosas de más calidad y más profundas”, señaló. Dijo que cada vez que aparece nueva infraestructura “no se trata de un negocio más grande de venta de electrodomésticos, sino que surgen centros de inteligencia artificial, empresas de telecomunicaciones o pequeñas empresas proveedoras de las grandes empresas de telecomunicaciones. Realmente es un tema único”. Otro punto que destacó el entrevistado sobre China es la reducción de los niveles de emisión de CO2, contribuyendo no sólo a la calidad de vida de la población china, sino también a nivel global. “Hay dos tipos de cambio, uno es la calidad del desarrollo económico, como evolucionó en términos de cantidad y en calidad, y el otro es el compromiso con las metas ambientales”, afirmó Giusto, que recordó que otros países y regiones se han desarrollado en lo económico como China, pero sin tener el mismo compromiso ambiental. “China se reconvirtió en muchos aspectos, y hay que destacar ese esfuerzo que hizo China, que no es reconocido muchas veces en Occidente”, sostuvo el experto. Fin