BEIJING, 15 jul (Xinhua) — China se está preparando para el inicio de la temporada de inundaciones más crítica del año y se ha hecho un llamado a las autoridades a que adopten un “pensamiento enfocado en los resultados” y estén listas para los peores escenarios en el próximo mes. Una reunión de alto nivel, celebrada el domingo, congregó a los funcionarios de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Alivio de Sequías de China, el Ministerio de Gestión de Emergencias y otros departamentos pertinentes, así como las autoridades en este campo de la mitad de las regiones a nivel provincial del país. Para garantizar un enfrentamiento eficaz, las autoridades han recibido la instrucción de “removilizar, redesplegar y reinspeccionar” sus planes de respuesta de emergencia, sin dejar margen al error. El objetivo es claro: ganar la batalla contra la temporada de inundaciones en múltiples frentes. En China, el término “Qi Xia Ba Shang” (finales de julio y principios de agosto) hace referencia a la temporada alta de inundaciones. Durante este lapso de tiempo, fuertes lluvias y tifones provocan un aumento del nivel del agua, lo que representa una amenaza importante para las comunidades a lo largo de los ríos, cercanas a los lagos y ubicadas en las costas. Según las previsiones, las siete principales cuencas fluviales de China podrían sufrir inundaciones durante este período. En esta etapa también resulta probable el desplazamiento de tifones hacia el norte, en las regiones del interior del país, así como un aumento de la frecuencia de fenómenos meteorológicos intensos y extremos, que podrían tener consecuencias devastadoras. Dado que la situación de las inundaciones será “compleja y grave”, el Ministerio de Gestión de Emergencias indicó en la reunión que se debe eliminar cualquier sensación de complacencia o falsa seguridad y pidió que se active un “modo de respuesta de emergencia total”. Se ha pedido a las autoridades de toda China que refuercen las inspecciones de represas y las medidas de respuesta rápida, centrándose en las zonas de alto riesgo como el río Yangtse y los principales embalses. Asimismo, se requieren medidas proactivas para reforzar las secciones vulnerables del sistema de defensa contra las inundaciones, prestando atención especial a las inundaciones en las montañas, los desastres geológicos y los anegamientos urbanos. Las autoridades trabajarán para garantizar el bienestar de los socorristas de primera línea contra las inundaciones y de los residentes evacuados, brindando apoyo médico, prevención de insolación y asistencia para la reubicación. En las zonas donde ya se han producido inundaciones se realizarán minuciosas labores de desinfección y limpieza para evitar la propagación de enfermedades. Según el pronóstico más reciente, se espera que continúen las fuertes lluvias en los próximos días y el principal cinturón de precipitaciones se desplace hacia el norte del 14 al 18 de julio. Esto traerá lluvias extremas y sostenidas a la cuenca de Sichuan, la llanura de Jianghan y las regiones a lo largo del río Yangtse y el Huaihe, aumentando el riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierras y anegamientos urbanos. Este año, la temporada de inundaciones en China comenzó antes de lo habitual y provocó aguaceros y crecidas más intensos que años anteriores. El país ha experimentado una serie de episodios de precipitaciones pronunciados, marcados por su frecuencia e intensidad. Un caso notable ocurrió en la cuenca del río Perla, que registró seis inundaciones diferentes en abril, dos meses antes de lo habitual. Hasta la fecha, ha habido 20 inundaciones importantes en los principales ríos del país, lo que supone un aumento sustancial. Numerosos ríos pequeños y medianos han superado sus marcas de advertencia, y los niveles de agua aumentan a un ritmo alarmante. El recuento acumulado de ríos que han experimentado niveles de agua por encima de sus marcas de advertencia asciende a 786, en 24 regiones a nivel provincial, lo que resulta 2,2 veces superior en comparación con el promedio del período correspondiente en años anteriores. A pesar de los desafíos, el país ha logrado resultados notables gracias a sus esfuerzos de control de inundaciones y socorro en casos de desastre. Se han movilizado diversos recursos para apoyar las operaciones de rescate, proporcionar suministros de emergencia y ayudar en los trabajos de reconstrucción posteriores al desastre, luego de que inundaciones causadas por lluvias prolongadas hayan devastado partes del país. Desde que comenzó la temporada de inundaciones este año, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Gestión de Emergencias han asignado fondos por más de 1.800 millones de yuanes (alrededor de 255,49 millones de dólares) del presupuesto central para ayuda en casos de desastre. El país también ha organizado toneladas de suministros de socorro en casos de desastre y ha enviado decenas de miles de miembros del personal de rescate a las regiones afectadas. Fin