Por Pablo Giuliano SAO PAULO, 11 jul (Xinhua) — Brasil y China reforzaron este jueves en Sao Paulo la cooperación en la industria de la energía solar, con el objetivo de lograr una reconversión de la matriz energética que contribuya a la lucha contra el cambio climático y les ayude a posicionarse también como futuros productores de hidrógeno verde. El sector público y privado de ambos países estuvieron representados en Sao Paulo durante la Segunda Conferencia China-Brasil sobre Desarrollo y Mecanismos de Cooperación en la Industria de la Energía Solar, en la cual se discutió el intercambio comercial en el sector y la posibilidad de presentar oportunidades de negocios para los empresarios de ambos países. “Brasil es muy importante para nuestro sector de energía solar y tiene una fuerza de peso en el contexto de América Latina. Brasil tiene una fuerza de energía solar abundante. Tenemos el mismo objetivo común para un futuro compartido y promisorio. Necesitamos incentivar el desarrollo y la investigación a nivel binacional, ampliar el mercado de energía solar y tener regulaciones estandarizadas”, dijo durante el evento Jin Lei, funcionario del Ministerio de Industria y Tecnología Informática de China. La conferencia, organizada por la Asociación Brasileña de Energía Solar (Absolar) con el apoyo de la gubernamental Agencia Brasileña de Exportaciones (Apex), sirvió como marco para acelerar las relaciones comerciales en un segmento en el cual China es el principal productor mundial de máquinas y equipamientos para la energía fotovoltaica. El CEO de Absolar, Rodrigo Suaiana, dijo por su parte que “China es el principal productor fotovoltaico del mundo, Estados Unidos el segundo y Brasil el tercero”. En ese marco, dijo que estudios de mercado indican que Brasil hasta 2050 podrá tener el 30 por ciento de su matriz energética con fuentes de energía solar, y fue más allá al afirmar que ambos países están posicionados en el liderazgo para la producción de hidrógeno verde a partir de energías renovables, el nuevo horizonte del desarrollo para reducir las emisiones de gases y cumplir las metas ambientales de la Agenda 2030 de la ONU. “Brasil y China tienen potencial para el hidrógeno verde, pueden producir el hidrógeno verde más barato del mundo. Y es por eso que esperamos inversiones para hidrógeno verde en Brasil hasta 2040 por el orden de los 200.000 millones de reales, unos 36.000 millones de dólares”, dijo Suaiana. El evento contó con la participación de la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China (CPIA), cuyas autoridades destacaron la necesidad de tener una legislación que permita una aceleración en el flujo de comercio, teniendo en cuenta que China es el principal socio comercial de Brasil desde 2009. Por su parte, Song Xiaoming, representante del Centro de Cooperación Económica y Tecnológica Internacional del Ministerio de Industria y Tecnología Informática de China, dijo durante su alocución que la sinergia entre chinos y brasileños forma parte de “los esfuerzos por la transición energética global” para llegar a los objetivos climáticos de la ONU. También dijo que China apuesta por la cooperación en el área de energías renovables entre los países del BRICS. El representante del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la conferencia fue Carlos Padilla, coordinador del área de inversiones de la Agencia de Promociones de Exportaciones e Innovación Apex Brasil, quien incluyó al desarrollo de la energía solar como uno de los inductores de la inversión en grandes obras de infraestructura del país. “Esta agenda es muy importante, una agenda ligada al plan de la Nueva Industria Brasil, donde buscamos desarrollar nuevas fuentes energéticas que reducen la carga de carbono en la atmósfera y reducen el impacto del cambio climático. China, por dominar esta tecnología, hizo una estrategia de largo plazo muy exitosa y Brasil tiene condiciones meteorológicas muy favorables, debido a los altos índices de radiación en diversas regiones del país”, argumentó Padilla. Fin