MADRID, 10 jul (Xinhua) — Desde la caligrafía hasta el baile, pasando por la pintura y la fonética, los tres ganadores españoles del concurso de idioma y cultura chinos “Puente Chino” pasan el verano preparando ilusionados su participación en la final internacional del certamen, que se celebrará en el país asiático durante los próximos meses. Irene Santana, vencedora en la categoría de educación primaria (6-12 años), Óscar Aljama, en secundaria (12-18), y Rodrigo Mirabent, en universitarios (18-30), contaron esta semana a Xinhua los motivos que los llevaron a aprender chino y los preparativos ante el que será, para los tres, su primer viaje al país asiático. “Es una cultura fascinante, ya que puedes aprender muchísimo a través de su historia, filosofía y sus ancestrales tradiciones”, resaltó Aljama, que comenzó a estudiar chino hace tan solo dos años. Explicó que uno de sus puntos fuertes “es la caligrafía”. Y que está llevando la preparación “con estudio diario, esfuerzo y una gran ayuda por parte del Instituto Confucio, que siempre que no entiendo algo, están dispuestos a resolver mis dudas”. Mirabent, que comenzó a estudiar chino ya en la universidad, señaló que una de sus fortalezas “es la pintura china, que desde pequeño empecé a aprender. A día de hoy, se ha convertido en una destreza fundamental que no pienso dejar de explorar nunca”. El estudiante del Instituto Confucio de la Universidad de Granada, donde cursa traducción e interpretación, añadió que “aunque la lengua parezca complicada, simplemente teniendo en cuenta que se aprende de forma distinta a otros idiomas, no hay que temerla. Es una llave que abre una puerta muy valiosa y por la que merece la pena esforzarse”. Santana, la “benjamina” del trío y estudiante del Instituto Confucio de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, empezó a aprender chino en primero de primaria en el colegio y cuenta que tiene especial destreza en “la pronunciación y cantar”. Durante sus años de estudio, remarcó, ha ido descubriendo otras facetas de la cultura china como “la gastronomía, el baile, los caracteres y las celebraciones del país”. A la final nacional, que se celebró a finales de mayo en Granada (sur), llegaron 25 contendientes, que enfrentaron tres pruebas: una presentación oral temática, conocimientos de la cultura china y talento en artes tradicionales chinas. Los tres ganadores tienen ahora la oportunidad de viajar a China para la fase final internacional que se celebrará en los próximos meses. “Este viaje está despertando en mí muchas emociones, el viaje, mi llegada, conocer al resto de participantes, sus culturas, el concurso, conocer a las personas”, afirmó Aljama. “Son viajes que nunca se olvidan y si lo disfrutas en familia, mejor aún”, agregó. Mirabent confesó que “aunque, por un lado, la incertidumbre del concurso es un poco abrumadora”, lo está afrontando “con mucha ilusión” y está convencido de que “va a ser un viaje precioso, inolvidable y que va a marcar mi vida”. “Es la primera vez que voy a China y estoy muy ilusionada porque la cultura china me encanta”, expresó, entre tanto, Santana. Según Mirabent, que dice estar cautivado por la fonética china, “hay muchos incentivos para aprender chino a día de hoy: el país es una potencia mundial, la gastronomía es única y muy variada, el ámbito literario, cinematográfico y tecnológico (…)”. “A través del chino he tenido acceso a personas maravillosas que forman parte de mi vida y que, de no ser por estudiar chino, nunca hubiera conocido. Además, la maravillosa gastronomía con la que cuenta el país, los paisajes tan preciosos de montañas y ríos, la hospitalidad que tiene China con los extranjeros”, concluyó. Fin