HUARONG, provincia de Hunan, 8 jul (Xinhua) — El personal de rescate selló hoy con éxito una fisura de 226 metros en un dique del segundo mayor lago de agua dulce de China, señalaron las autoridades locales. A las 22:31 (hora de Beijing) de hoy lunes, el último cargamento de rocas fue arrojado hacia la fisura en un dique en el lago Dongting, en medio de las ovaciones de los rescatistas. De acuerdo con la oficina de control de inundaciones y alivio de sequías de Yueyang, el sellado agilizará el drenaje y la reconstrucción tras el desastre. La crecida debido a lluvias torrenciales en el lago Dongting, en la ciudad de Yueyang, provincia central china de Hunan, provocó la rotura del dique el viernes por la tarde y obligó a evacuar a por lo menos 7.000 residentes. Alrededor de las 16:00 hora local del viernes, ocurrió un grave incidente en los conductos del dique relacionado con la erosión. A pesar de los esfuerzos de emergencia para sellar la filtración, el dique cedió y se formó una fisura. Antes de la fisura, la provincia de Hunan había experimentado 17 días consecutivos de intensas precipitaciones, el mayor período de lluvias fuertes en la región desde 1961. “Las intensas lluvias aumentaron los niveles de agua en el lago Dongting para llegar a los más elevados de los últimos cuatro años”, dijo Liu Guhua, experto de la oficina de recursos hídricos de Yueyang. Al recibirse los informes de la fisura, se formaron rápidamente equipos de rescate de varios sectores. La noche del viernes, la Administración Nacional de Alimentos y Reservas Estratégicas de China organizó el envío de 5.000 kits familiares de emergencia a Hunan para apoyar la reubicación y reasentamiento de los residentes afectados por las inundaciones. Hasta las 14:00 hora local del domingo, un total de 4.739 rescatistas profesionales, 469 vehículos, 318 equipos, 144 conjuntos de equipo grande y 170 botes habían sido desplegados en el sitio de la fisura. Por otra parte, comenzaron los esfuerzos de reforzamiento en un terraplén ubicado alrededor de dos kilómetros detrás del dique fracturado, el cual sirve como segunda línea de defensa. Con una longitud de alrededor de 14,3 kilómetros entre otros dos terraplenes, protege cerca de 6666,67 hectáreas de tierra fértil y los hogares de muchos residentes. Tang Min, líder de un equipo de bomberos de la brigada de bomberos de Yueyang, fue de los primeros en llegar a la segunda línea de defensa. En los últimos días, el equipo ha estado estacionado en el terraplén, realizando inspecciones minuciosas las 24 horas del día. “Desde que ocurrió la fisura, muchos miembros del equipo sólo han podido dormir unas cuantas horas. A pesar de que varios integrantes del equipo sufrieron golpes de calor debido a las altas temperaturas, persistieron y completaron sus tareas”, señaló Tang. A las 13:00 hora local del sábado iniciaron los esfuerzos para sellar la fisura. Se concibió una estrategia para estabilizar primero las orillas de la fisura y así evitar una mayor expansión. El plan también incluyó ampliar la plataforma de descarga para garantizar una entrega de material fluida e implementar medidas como turnos alternados y una operación continua de la maquinaria para mantener los esfuerzos de sellado de alta intensidad. “Estamos avanzando a una velocidad de entre 60 y 80 metros diarios”, dijo Zhang Xuanzhuang de la China Anneng Group First Engineering Bureau Co., Ltd. Cuando la fisura fue sellada estallaron los vítores en el sitio de reubicación en una escuela de formación profesional en el distrito de Huarong. Entre las personas que celebraban estaba Lu Lin, un afectado de 42 años de la aldea de Tuanbei, quien había estado pegado a su teléfono desde que llegó al sitio de reubicación en las primeras horas del sábado, revisando los avances del sellado del dique inclusive durante las comidas. El distrito de Huarong ha establecido cuatro sitios de reubicación en la cabecera distrital, cada uno equipado para atender abundantes necesidades cotidianas y brindar servicios de apoyo médico, así como con aires acondicionados y ventiladores para combatir el calor veraniego. Hasta el sábado, un total de 7.680 personas que tenían que ser reubicadas habían sido evacuadas sanas y salvas, sin informes de víctimas, y todas habían sido reubicadas de forma debida. “Mis padres fueron parte de los constructores del dique dañado, cargaron en sus hombros cada palada de tierra y piedra. Ahora el dique ha sido sellado y podemos reconstruir nuestras casas. Mientras permanezca (el dique), nuestras raíces estarán aquí”, dijo Lu. Fin